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Uno de los primeros refuerzos que sumó Quilmes para el Clausura 2007 es Pablo Galdames, un futbolista que ya sabe lo que significa jugar en el Cervecero y que sin dudar aceptó volver a ponerse la Blanquita, que vistió entre 2004 y 2006, para afrontar el duro presente de Quilmes.
Y sabiendo la valoración que tiene la gente de Quilmes por el volante chileno, a quien siempre respetó por su entrega y profesionalismo, fue que EL SOL Deportivo interrumpió sus vacaciones en Chile durante algunos minutos para llevarle a sus lectores la palabra de uno de los refuerzos de experiencia que pidió el técnico Alberto Fanesi con mucha insistencia.
«Por suerte tengo todo listo con Quilmes y lo único que me falta es firmar el contrato. Apenas Leo (Rodríguez, su representante) me informó de la oferta de Quilmes, no dudé en decirle que sí», explicó Galdames desde Papudo, una playa sobre el océano Pacífico, a dos horas de la capital, Santiago.
-¿Te sorprendió el llamado de Quilmes?
La verdad que sí. Pero en realidad, cuando Leo me avisó que tenía una oferta de Argentina lo primero que le comenté a mi esposa fue «mirá si me llaman de Quilmes». Fue lo primero que se me cruzó por la cabeza y por suerte así fue.
-¿Tenías ganas de volver a la Argentina?
Seguro. Y también a Quilmes. Hace poco estuve en el club para saludar y la verdad que me recibieron muy bien. Es muy buena gente y tanto los utileros como la gente del cuerpo médico me recibieron muy bien.
-¿Tenés claro el momento de Quilmes?
Conozco la situación de Quilmes y la del club. Ya no están algunos dirigentes, jugadores y cuerpo técnico con los que pasé un duro último semestre en Quilmes y eso me ayudó a decidir volver. Soy consciente de lo que vive el equipo y trataré de entregar mi mejor fútbol para que junto con el aporte del resto nos salvemos del descenso. Le vamos a poner el pecho a las balas.
-¿Por qué desechaste ofertas de Chile para jugar en Quilmes?
El fútbol argentino es mucho mejor y me gusta más la competencia. Además Quilmes es un lugar en el que estoy muy cómodo. Mis hijos están felices de volver, ya que allí tienen amigos. Y tengo una hija argentina, Martina, que nació el 16 de noviembre.
Uno de los que más bregó por la vuelta de Pablo Galdames al Cervecero fue justamente Alberto Fanesi. El DT le insistió al Consejo de Fútbol por su contratación ya que consideraba que su experiencia iba a ser vital para este juvenil equipo de Quilmes.
-¿Sabías que Fanesi insistió mucho por vos? ¿Hablaste con él?
Con él no hablé, pero Leo me contó del interés que demostró porque yo vaya a Quilmes. Esa es una motivación muy importante. Además sé que se fue Romagnoli por lo que el puesto de volante central quedó vacante. Si bien voy a sumar para el equipo y para que Quilmes se salve del descenso, la idea es poder lograr la continuidad que tuve cuando Carlos Aimar fue el técnico.
Es sabido que la gente de Quilmes es muy exigente. Y son pocos los jugadores que cuentan con el «visto bueno» de los hinchas luego de su paso por el Cervecero, a excepción de aquellos que han dejado alguna huella importante, como el ascenso o los 60 puntos. Sin embargo, Galdames es muy respetado por los hinchas.
«Valoro mucho a la gente de Quilmes porque siempre me ha tratado muy bien. Creo que esos buenos partidos en el ciclo de Aimar ayudaron y los hinchas reconocieron mi trabajo. Luego no pude seguir jugando por motivos extrafutbolísticos, pero esa es otra historia. Estoy muy contento de volver a Quilmes y a la Argentina», expresó Galdames.
-Sabés que el descenso acosa a Quilmes…
Sí, pero no pienso en el descenso. No me pasa eso por la cabeza. Creo que hay jugadores con muchas ganas, como Diego Torres, que está en un gran nivel y de experiencia, como Bustos Montoya, que junto con el resto de los muchachos van a ayudar mucho a que Quilmes logre zafar y continúe en la A.
«En Colombia no me pagaron ni me dejaron jugar»
La experiencia de Pablo Galdames en el fútbol de Colombia no fue ni por asomo lo que esperaba. Apenas jugó cinco partidos y se tuvo que volver a Chile (y Argentina) sin cobrar un peso.
«Mi paso por Colombia no fue de lo mejor, pero básicamente por problemas extrafutbolísticos. Tuve un inconveniente tras otro. Primero, la persona que me llevó estafó al club (América de Cali). Luego el DT que arrancó el torneo se fue y el que llegó no me ponía», explicó Cachai acerca de su derrotero colombiano. Como si esto fuera poco, Galdames agregó que «no me pagaron absolutamente nada y encima, no me dejaban jugar». El chileno reconoció que jugó solamente cinco partidos oficiales pero aseguró que «espero ansioso la pretemporada con Quilmes porque sé que me puedo poner bien para darle al equipo lo mejor para que se quede en Primera División».
Diario El Sol