DECIMOTERCERA FECHA – CLAUSURA 2007
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Quilmes | 2 | 1 |
Colón |
![]() |
29 33 2 6 18 26 20 22 10 7 11 |
Damián Grosso |
Laureano Tombolini |
1 2 3 27 10 5 25 15 19 7 18 |
Goles: 12’ST Carlos Luna (Q), 26’ST Sand (C), 37’ST Batalla (Q) Cambios: 11m 27- Carlos Luna X Bustos Montoya (Q); 58m 9- José Sand X Enría (C) y 8- Diego Barrado X Falcón (C), 66m 16- Martín Bravo X Iriarte (C), 73m 8- Sebastián Rusculleda X Olivares (Q) y 88- 15- Gustavo Ibáñez X Batalla (Q). Amonestados: Medina, Torres y W. García (Q); Reynoso, Enría, Esmerado y Guagua (C).br /> Arbitro: Carlos Maglio Estadio: Centenario |
Se ganó una Batalla
Con goles del “Chino” Luna y Pablo Batalla, Quilmes logró un valioso triunfo ante Colon de Santa Fe, y se adjudicó 3 puntos que reviven la esperanza de permanencia.
Y tal cual dice la bajada, “reviven” a Quilmes estos tres puntos, tanto en la esperanza de permanecer en Primera División, como en la moral del grupo, que hacía varios partidos venía jugando bien, y las cosas no se le daban. El sábado, sin nada que le sobre (salvando huevos), Quilmes se hizo del partido a base, justamente eso, huevos.
El primer tiempo dejó bostezos en ambas parcialidades, la banda del “sabalero” llegada desde la lejana ciudad de Santa Fe alentaba a los suyos, mientras que la importante cantidad de gente arribada al Centenario, esperaba en Quilmes una actitud diferente.
Colón había sido un poco más que el “cervecero” en la primera mitad, y hasta podría haber estado en ventaja, si Maglio (de flojo arbitraje) hubiera visto el claro penal de Grosso a Ramirez, o si el remate de Enría hubiera tenido destino red.
Ninguna de las dos hipótesis sucedió, puesto que el juez del partido consideró actuación la del delantero de Colón y lo amonestó, y porque el tremendo derechazo de Enría por poco tira abajo el palo derecho del arquero local.
Ya en el segundo tiempo la historia cambió. Quilmes, con más inercia que juego en sí, salió a mostrar los dientes, a oficiar de local, y rápidamente cosechó sus siembras. Había ingresado Luna por Bustos Montoya, y en la primera pelota que tocó el ex Tigre y Racing, tras una avivada espléndida de Olivares que apuró el lateral, centro desde la derecha y la casaca número 27 se agachó victoriosa, para empujarla con la cabeza rapada la pelota y poner en ventaja a la ilusión. Era triunfo parcial de Quilmes, la gente loca en la tribuna, y Luna, tan resistido por algunos (me incluyo) anotando su tercer gol consecutivo con la camiseta blanca.
Tan solo 12 minutitos, y Quilmes, arriba en el marcador, comenzaba a dominar la pelota. Pero, como la historia amargamente marca, la alegría cervecera dura poco. Fueron exactamente 14 minutos de felicidad local, hasta que en una mala salida de Grosso, “Pepe” Sand (había ingresado por Enría) emuló a su primer verdugo, y tal cual Luna, envió su primera pelota al fondo del arco. Definición sobre la izquierda de Grosso, y otra vez como en el principio. Empate. No le servía a nadie.
Quilmes no se quedó ahí, salió a buscar el partido y lo encontró. Porque nuestro enganche clavó un GOLAZO, asi, tal cual está escrito, con mayúsculas. Un tiro libre desde afuera del área, apenas recostado sobre la izquierda, que Pablo Batalla ejecutó magistralmente y le dio a la pelota el más dulce final, el cervecero. Que belleza ver esa pelota colarse entre el arquero santafesino y su palo derecho. Que sentimiento aquel, tan oxidado por estos tiempos en Quilmes.
El sentimiento de ver a Quilmes, no solo ganar, sino ganar CON OFICIO. Jugando bien, como se debe. Da lástima pensar que de haber arrancado jugando así desde aquella derrota por uno ante Estudiantes, si hubiera Quilmes arrancado como ahora, qué diferente sería la historia.
Pero en fin, el grito de gol, la esperanza, el siempre vivo sentimiento de que por más descenso que venga, Quilmes morirá seguramente de pie. Y de pie, mirará hacia delante, sabiendo que las cosas pueden cambiar, y mejorar.
Este plantel cervecero no es ni por asomo al de hace algunos meses. Y eso vale rescatárselo a Fanesi. Esperemos, Dios mediante, que el DT de Quilmes cumpla con su palabra, haga las cosas lo mejor posible, y los venideros 18 meses (12 restantes aproximadamente) sean para bien de Quilmes.
Quilmes ganó una batalla importantísima, pero la guerra continúa.
Santiago Toselli