Héroes del Silencio

Gladiadores de casco y espada en mano. Míticos personajes de historietas, con superpoderes y fuerza ilimitada. Guerreros de un aura aparte, con fuego corriendo por las venas y los ojos escupiendo llamas. Esos nueve batalladores que quedaron en el campo, hacían recordar a los 300 espartanos luchando contra el ejército persa. Pero quien sepa como concluye la historia cinematográfica sabrá que la lluvia de flechas posterior a la rebelión de Leónidas y sus hombres fue el final para estos héroes. Cualquier coincidencia con la realidad…

Y es que se nos había inflado el pecho. Merecíamos y necesitábamos un empujón así después de tanto cachetazo. ¡Sabés lo que hubiese sido ganar con dos menos! Quien te dice que no podría haber sido el comienzo de una remontada épica, si en este campeonato de ciegos, cualquier tuerto es rey.

Pero nos sigue lloviendo orín de las nubes. Debe haber algún dinosaurio o mamut haciendo lo primero sobre la cancha de Quilmes, porque ni el tiro del final nos sale. PODIA pasar que uno de sus ataques con napalm nos termine prendiendo fuego, pero ¿TENIA que pasar? Un poquito de culo cada tanto no estaría mal eh. Barba, acordate que el Sur también existe.

Igual sería un acto de ceguez responsabilizar a la suerte, nada más era bueno aclarar que tampoco vendría mal. Sí podemos buscar las verdaderas culpas en los que entran a la cancha y en el DT. El empate es un pésimo resultado, guste o no. Entiendo que terminamos con dos jugadores menos y que casi nos sale la heróica, pero si Quilmes llegó a esa situación fue por pura responsabilidad de Quilmes. Porque aunque algunos le hayan apuntado al árbitro Loustau, las rojas estuvieron bien sacadas y el adicionado fue el correcto. Entonces que no nos confunda la gran demostración de actitud del equipo (para aplaudir, obviamente), porque hace falta fútbol para ganar. Y contra Argentinos, de local, un punto es muy poco en el contexto que sea.

Bienvenida la recuperación de Diego Torres y la confirmación de que Caneo no puede faltar. Pero parece que cuando la balanza sube de un lado, baja del otro. La defensa, a diferencia del partido con Independiente, volvió a mostrarse endeble y protagonista principal en los goles del Bicho. Así, Tocalli sigue sin poder hacer engranar a este «conjunto de nuevos jugadores» (¿hasta cuándo va a ser un equipo en formación?) y las fechas pasan… y seguimos sin ganar.

Pero ojo, también es cierto que faltaron segundos para festejar, y que a una desgracia así no se la puede machacar con espada de hierro. Porque en este país, panqueque por demás, muy poco tiempo pudo haber hecho una diferencia abismal: De héroes míticos, a héores del silencio, en menos de un minuto.

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