Soldado heroico

Y un día Quilmes y el triunfo se encontraron. 19 partidos, que fueron como 120 años, pero se encontraron. No importa cómo, no importa contra quién, no importa el contexto. Se encontraron. Gracias al cielo podemos tener una semana feliz y en paz. CHAU MUFA, CHAU. QUE PEDAZO DE MIER… PESO QUE NOS SACAMOS DE ENCIMA. Siento que después del gol de Caneo, ese grito desaforado me hizo escupir un hueso que tenía en la garganta. Y respirar. Qué lindo volver a respirar ese aire cuando salís a la calle. Sabe a otra cosa, sabe a triunfo. ¡AL FIN!

Después de tanto golpe, de tantas críticas y agresiones injustificadas, es hora de un mimo a los jugadores y cuerpo técnico. Porque la verdad es que sí importa contra quién se logró el triunfo. No se jugó bien, claro está, pero ganarle a Godoy Cruz, uno de los mejores, no es moco de pavo. Mérito de Madelón, con algunos cambios que funcionaron (duele decirlo, pero Galíndez demostró que merece seguir por sobre Trípodi) y algunos movimientos de piezas para el segundo tiempo que nos dieron la alegría.

Soldado heroico Caneo. Es difícil pensar que siendo uno de los pocos que todavía aplaudimos, arranque desde el banco. Aunque a Leonardo Carol le funcionó así y si gana no hay discusión que valga. Pero no sería mala idea ver al Japonés desde el minuto cero, juguemos contra quién juguemos. Desde esta columna ya se defendió el fútbol que le aporta al equipo, no se puede prescindir de él. Sabrá el técnico qué hacer…

También vale la confirmación de que los tres del medio tienen que ser los que pedía la gente. Garnier, Kalinski y Cerro pueden alternar buenas y malas, no aportar siempre la claridad necesaria, pero demuestran una actitud que no se vio en los refuerzos que llegaron para taparlos, digo reemplazarlos. Con qué ganas se comen la cancha y transpiran la camiseta. Cuanta falta hacía ver esa hambre en Quilmes. Ahora esperemos que el gol le de la confianza necesaria a Raymonda, y la asistencia de Jota sea el paso anterior a su destape.

Con eso, más algo de suerte y que los rivales directos sigan en la mala, se puede soñar. Quilmes respira. Je, qué increíble ¿no? Volvió la esperanza de zafar, cuando hace una semana sentíamos que el descenso estaba decretado. Sí, es verdad, recontra veleta, pero así es el hincha. El verdadero. No ese que va a romper coches y tirar piedras. No, ese no. Por ese, no pudimos ver el único triunfo del Cervecero desde que volvimos a Primera. Gracias eh! Nada más falta que me digan que ganamos porque a los jugadores les hacía falta el escarmiento…

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