15 días para olvidar

Que lindo sería vivir en la ficción. Lograr que la fantasía de las novelas alcancen la realidad. Poder volver el tiempo atrás… que bueno sería.

Regresar a enero, cuando todavía disfrutábamos de una ilusión mucho más real.  Cuando las semillas que plantó Madelón las últimas fechas, parecían que iban a florecer este campeonato. Pero no, acá no hay Carla Peterson, ni Marty McFly, ni Delorean que nos lleve de una al pasado para no mandarnos las mismas cagadas.

Ahora tenemos que comermos otro arranque de torneo que nos baja a la realidad, que nos avisa que, o vamos a sufrir hasta el final, como buenos hinchas de Quilmes, o que… bueno, mejor tocarnos el izquierdo.

Parece mentira este nivel tan bajo, después de toda la expectativa que generaron los 13 de 18 puntos del apertura. Yo no sé si lo que faltan son cojones, creo que actitud hay. No es que los jugadores sean Rambo, pero actitud hay. Aunque siempre puede haber más. Pero de lo que sí estamos anémicos es de fe, de confianza, de convicción.

Le manejamos la pelota al campeón. Con uno menos y todo, pero no generamos ni una situación de gol. Sin duda que nos falta generar fútbol, pero también un poco de kamikacismo, por así decirlo. Ya está muchachos, si vamos perdiendo, juéguensela. No nos pasemos la bocha para ver quién se hace cargo de meter la estocada o tirar un centro.

A veces siento que a Quilmes le falta eso. Saber bancarse las puteadas de una pelota perdida o de una gambeta que no sale. Y así nos quedamos en la intrascendencia. La misma que nos lleva a morir tibios, suaves, en las manos de Colón, Estudiantes y el que venga.

Ni hablar de cambios. Eso lo venimos pidiendo desde que nos enteramos que van a jugar Varela, Nuñez, Raymonda, entre otros. Pero imagino que Madelón va a recapacitar sobre ese tema. Un poco tarde, pero seguro que contra Lanús no van a hacer los mismos.

Por otra parte, tampoco podemos dar tanta ventaja. Si con 11 nos cuesta un Perú, imaginate con 10. Lo de Kali fue una pavada insólita. Roguemos que no vuelva a pasar. Y vayamos al frente viejo. Que si Olimpo sigue ganando, estamos al horno con fritas. Es el momento de jugarsela. Ahora, no dentro de 10 fechas cuando dependamos de otros. Por ahora fueron dos semanas nefastas. Que no llegue junio y vivamos en “Un año para recordar”

Comments are closed.