Bueno, nos equivocamos. Por más de que Varela, Núñez y Raymonda hayan mirado por TV el partido del domingo, no dejó de ser una catástrofe de este Quilmes proveedor de milagros (ajenos). Así se fue Madelón, obvio, la situación era insostenible. Ya no había más que probar. Este equipo no le respondió a Tocalli, tuvo una linda primavera con Leo, pero volvió a lo mismo. Y ya ni ganas de buscar culpables tengo de esta porquería.
Lo que pasó contra Tigre fue la gota que rebalsó el vaso. Matemáticamente estamos vivos, pero anímicamente estamos descendidos. No quiere decir que hayamos perdido la esperanza, pero estamos como Rocky después de perder por primera vez contra Clubber Lang (Mr. T). Molidos a palos, devastados, sin ganas de seguir luchando.
Es inexplicable lo que pasó. Nunca vi un panorama tan positivo. Uno jugador más desde los 5 minutos, un gol arriba, Caneo sacando chapa de ídolo, con los peores jugadores del equipo ni siquiera sentados en el banco… más no se podía pedir. Se derrumbó todo. Todo, así de la nada. No lo merecíamos, pero nos lo dieron vuelta. ¿Cómo te reponés de una cosa semejante? No hay manera…
Se nota que la camiseta ya tiene un peso que no soportan las espaldas de los jugadores. Por lo menos hasta que venga otro inflador anímico y en una suerte de ruleta, no salga la justa para llegar a la Promo. Sería más que un campeonato.
¿Podrá Caruso? Desde aquí lo hemos criticado por habernos cortado el rostro cuando se fue el Chaucha Bianco. Pero ahora parece que tiene ganas. Qué se yo… como dijo un amigo, con lo que le gusta charlar, por lo menos nos vamos a divertir…
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Fotos exclusivas de Silvana livigna para PasionCervecera
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