Sigan viejo, dale, sigan ninguneándonos. Sigan creyendo que somos el cuatro de copas del campeonato. Total, sin Teo, a Quilmes le ganamos. Pero denle nomás. Pongan a la quinta contra nosotros que somos fáciles. No se priven de descansar a sus jugadores, total los nuestros no hacen nada. Pero ojo, porque nos podemos equivocar. Cómo le pifiamos contra Vélez. Qué macana che, le rompimos el invicto al mejor de Argentina. Bue, seguro estaban cansados. Ah, pero también vacunamos a Bancien en su freezer. No pero… pero… seguro estaba arreglado entre Duhalde y Anibal por los viejos momentos de Men…dez (todavía no se toquen el izquierdo). Claro, si ya estamos condenados. ¿O no?
No. No nos fuimos. Y después de ver la última fecha a Gimnasia y a Huracán, mucho menos. La realidad es que es un cagadón no haberles sacado puntos a ellos, pero bue. Lo importante es que seguimos sumando. Contra cualquiera, contra los menos esperados. Qué feliz que nos haces Quilmes. Cuanta ilusión que despertás.
Y qué loco, ¿no? Pasamos por cosas tremendas. Hasta les hicieron mierda a los jugadores. A estos mismos que hoy ovacionamos. Ayer en cada cambio se coreó un nombre. El de Romeo, el de Dieguito y el de Caute. Hay que admitirlo, nos equivocamos con matar a este equipo. Bah, por lo menos a todos. No es un gran plantel, pero le están metiendo muchísima garra. Hay que aplaudir eso, más allá de que después nos vayamos.
Porque cuando muchos tenían miedo por la espalda de Caneo, Miguel jugó un partidazo. Además del gol y de dirigir la orquesta, puso unos huevos… Y atrás, Corvalán. El Mugre juega como hincha. Se me pone la piel de gallina. Kali (qué nivel que está teniendo) y Garnier en el medio, dos fieras. Y el uruguayo las pelea absolutamente todas arriba, con Bernie. Pero destaco lo de Caute por el gol y por la guapeza tremenda que muestra. Ese es el top five del domingo, pero hay que admitir que en general se jugó en un buen nivel.
Y ovación para Caruso. Aunque él diga que no, para mí es mago. Anda a saber que hace en el vestuario en los entretiempos, pero tiene un inflador tremendo. Además de revivir a este equipo que estaba muerto y meterles en la cabeza la mentalidad ganadora. A pesar de que a muchos les caiga mal, es un técnico de puta madre. Tengo que admitir que la decisión de Trípodi por Galíndez no la compartí, ni la entendí, pero hasta eso le salió bien porque mantuvimos la valla invicta, algo que nos venía taladrando la cabeza las últimas fechas. Ah, cierto, me olvidaba que no jugó Teo, si no nos hacían cinco. Claro, con todas las situaciones que nos crearon…
Ahora, hay que seguir así. Tres partidos más hay que ganar muchachos. Ahí le metemos estatua a todos si quieren. Se puede, por favor, se puede. Gracias por esta alegría. Todavía reímos. Todavía cantamos.