Con el cuchillo entre los dientes, como en Primera. Así jugó Quilmes contra Almirante. Una demostración más que importante del poderío que tiene este plantel para la categoría y de que, si se mantiene esta voracidad, vamos a pelear bien arriba en serio.
Cuanto huevo, Cervecero. Una defensa impecable e implacable. Un mediocampo que llegaba con algunas dudas por la lesión de Caneo y el estreno de Rimoldi, y que no sólo conformó desde la salida clara, sino también de ser fundamental para controlar al Pipi García, eje de La Fragata. Y una delantera de otra categoría, sobre todo Cauteruccio. Se nota que al Uruguayo la B Nacional le queda muy chiquita…
Pero resaltó, más allá de los rendimientos individuales, la solidaridad colectiva. No vi uno que no se matara. Estamos acostrumbrados a que Corvalán vaya al piso en todas, que Caute presione la salida, que Garnier corra como un desquiciado, pero fue una gratísima sorpresa ver a Vázquez bajar para recuperar, a los centrales jugándose la cabeza cuando es necesario y a los nuevos jugando por la camiseta.
¿Y si Caruso tenía razón? ¿Y si tener un plantel de 30 jugadores es bueno para que los que estén adentro se rompan el alma para ser titulares? Seguro que ante un par de resultados negativos, esto va a ser la cruz del DT y la dirigencia. Pero si los números nos acompañan, el Tano la sabe lunga eh… Es así. Imposible de cambiar el exitismo popular.
Lo cierto es que cada técnico con su librito, recibe lo que merece. Tocalli con sus 23 refuerzos y un equipo nuevo, nos dejó hasta las manos. Vamos a ver como terminamos con Ricardo y sus 18 incorporaciones, pero un equipo muy parecido.
Y hasta quizás tiene razón con el trato de los juveniles. El viernes debutó Carrasco, sin presión porque el partido estaba liquidado, y mostró cosas muy interesantes. Vamos a ver cómo le va al Pitu González en su paso por Defensores.
No es una nota en defensa a Caruso. Pero dejémonos el beneficio de la duda. Nadie tiene la verdad absoluta en el fútbol. Ni los que proyectan a largo plazo, ni los resultadistas inmediatos. Todo se define en la cancha. Y ahí, por ahora, el Tano tiene las de ganar.