Se pudo y no se quiso

Ay Quilmes, que reminiscencias con el partido contra Merlo.

Otra vez se volvieron a perder dos puntos vitales de local y ahora si puedo afirmar que el punto conseguido en Rosario no sirvió. Dos de seis es demasiado poco para un equipo con deseos de ascenso.

Quilmes arrancó como claro dominador, sometiendo al conjunto entrerriano y manejando a diestra y siniestra la pelota en casi todos los sectores de la cancha. Salir a ganarlo como sea fue el lema implícito que quiero suponer que el entrenador y los jugadores se metieron en el cerebro antes de salir a jugar.

Hasta me atrevería a decir que hubo ciertas intenciones de subestimar al rival. A priori débil.

De un corner desde el sector izquierdo y tras un certero cabezazo de Martinez el Cervecero se puso en ventaja rápidamente. Algunos a mi alrededor hablaban de goleada…

Quilmes se replegó casi inmediatamente y lentamente pero sin interrupciones fue cediendo cada vez más espacios. Caneo se mostraba muy impreciso como nos tiene acostumbrados últimamente y la mitad de la cancha volvió a ser clave: Si bien Garnier fue de lo más parejo y constante que tuvo el equipo, Díaz reveló las flaquezas más mediocres y peligrosas del equipo y fue la cara visible de un grupo de profesionales que no le encuentran la vuelta a nada. Romero fue puro intento pero no alcanzó ya que nunca logró conectarse con Caneo y mucho menos con los puntas.

Como bien mencioné, el segundo tiempo fue repliegue total, no interesó buscar el segundo, asegurar un resultado.

Lo de Diz fue realmente digno de equipo de mitad de tabla hacia abajo. Esta vez ni siquiera pudo bajar la pelota para asistir a un incansable Telechea que corrió y corrió pero sin gravitar ni ser punzante.

El ingreso de los dos delanteros que estaban aguardando su chance (Cauteruccio y Vázquez) no dio frutos ya que la recuperación y la creación estaban con el sistema apagado.

De un mal pase de Caneo, Patronato inició una jugada simple pero efectiva y de esta manera se perdieron puntos más que fundamentales, de esos que después pesan y mucho.

¿Qué hacer de acá en más? Primero trabajar con ganas y convicción, teniendo a Quilmes y su ascenso como única obsesión. Después seguir probando variantes… pero ojo, es un campeonato largo pero no eterno.

 

Fotos de Silvana Livigna para Pasión Cervecera

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