En el día de hoy se debería haber llevado a cabo la asamblea de representantes para aprobar el balance presentado por la actual CD.
La asamblea comenzó a las 20 hs. en la sede de Guido y Sarmiento, los 40 representantes citados, miembros de comisión directiva, socios e integrantes de la oposición se dieron cita para ser parte de la misma.
El presidente en ejercicio el contador Carlos Coloma dio por comenzada la reunión, luego se iniciaría la elección de las autoridades de la asamblea con una votación poco clara sobre un pedido de cuarto intermedio de 20 minutos por parte de un asambleísta (especulando con la eventual llegada del ex presidente José Luis Meiszner) resultando que a pesar de sólo votar 11 votos a favor se la dio por aprobada la moción por parte del presidente en ejercicio generando las primeros gestos y rumores de desaprobación.
Elegidas las autoridades de la asamblea, abierta la misma, y ante el pedido de explicaciones de un asambleista el contador Raúl Puhl intentó explicar la situación de los acreedores pero sin dar los nombres de los mismos, cabe recordar que el pasivo del club asciende a los $ 40.897.366,52.
Esto genero el inicio de los cruces entre los socios presentes contra el oficialismo quienes justificaban el anonimato de los acreedores diciendo «que muchas de sus familias no saben de estas deudas y les generarían un problema si blanquean sus nombres y apellidos».
El ambiente se comenzó a calentar con agresiones verbales y acusaciones de un lado y del otro. En la mesa principal se lo veía a Nicolás Meiszner, Luciano Molluso, Néstor Fazzi, Alberto Budesky y el contador Raúl Puhl quienes recibieron las mayores agresiones.
Cuando se propuso votar el punto 3 (EL BALANCE) la votación afirmativa solo era de un solo asambleista y el hecho de decir «moción aprobada» aunque no era mayoría desató un escándalo e hizo que el ambiente explotara en bronca.
Las agresiones dejaron de ser verbales para ser provocativas de peleas cuando un miembro del oficialismo pasó de los dichos a los hechos, se subió a una silla e intentó agredir a otros socios.
Esto ocasionó un caos generalizado, al desborde de las personas que ya estaban en la sala de directorio se sumaron personas que estaban en la vereda de la sede aguardando la resolución de la reunión y el escandalo se adueño de la sede.
Volaban sillas, golpes, huevos, cuadros presidenciales descolgados, roturas mobiliarias y demás cosas que hicieron de el club una vergüenza.
Una persona sacó el cuadro con la imagen de José Luis Meiszner llevandoselo en su poder, y el cuadro con la imagen de Razzeto sufrió roturas.
Se esperaba la presencia del ex presidente Meiszner quien no llegó a presenciar la reunión, pero aparentemente se encontraba en las instalaciones del club.
Ante este cuadro el representante de personas jurídicas se retiró, se celebró un cuarto intermedio quedando en suspenso la asamblea. Se espera ahora que haya una posible nueva fecha de reunión.
El club por medio de sus representantes genuinos dijo basta, esperamos que los que llevan adelante las riendas de la institución lo sepan escuchar.
Fotos exclusivas de Pasion Cervecera