Su nombre es Alberto Cristian Rodríguez, pero a los hinchas cerveceros nos resulta más familiar llamarlo: ”El Gallego Rodríguez”. Este mediocampista defensivo hizo divisiones inferiores en el club y tuvo un extenso paso por nuestro primer equipo, a tal punto de posicionarse en el “top ten” de los jugadores con más partidos jugados (232 encuentros disputados) con nuestra camiseta de Quilmes.
Volante central, aunque también jugó en sus comienzos como 8, podemos definir al Gallego con unas pocas palabras: lucha, quite, presencia, sacrificio, entrega, solidaridad, combatividad, despliegue, coraje.
Sin ser un dotado técnicamente, cumplió con creces y defendió nuestros colores, ganándose así el cariño de la hinchada. Hinchada que suele apreciar al jugador que, como decían cuando yo era “pibe”, juega con “alma, garra y corazón” o como decimos hoy en día: “un jugador que le pone huevos”.
Nacido el 1° de Mayo de 1968, nieto del ex jugador de Quilmes, Humberto Cacciópoli, delantero que vistió la “blanquita” en los comienzos del profesionalismo, militó en los años 80 en las inferiores cerveceras.
Si bien ya lo conocía por su actuación en la tercera, recuerdo muy claramente la tarde de abril de 1987, en la que enfrentábamos a Comunicaciones en Español, días antes de consagrarnos campeones de Primera B, mientras mirábamos con mi viejo el preliminar me encontré con “Martillo”, un gran personaje de la tribuna cervecera, que señalándolo me dijo: “ese es mi pollo, el Galleguito, vas a ver que nos dará muchas satisfacciones”.
- Integrando el equipo subcampeón de la temporada 1989/90, en cancha de Tigre. Arriba: Almandoz, Ayala, el Gallego, Kalujerovich, Escalante y Castagneto. Abajo: Gáspari, Blasón, Di Diego, Rufini y Chiche Sosa.
En la temporada siguiente, la de 1987/ 88, la del primer Torneo Nacional “B” jugado por el Cervecero, llegó el momento de su debut en primera. Y el 18 de noviembre de 1987, en Posadas, cuando vencimos por la fecha 16 a Guaraní Antonio Franco, el equipo de Misiones, el “Flaco” Zuccarelli, técnico de ese equipo, pensó que había que aguantar el 1-0, y faltando quince minutos, con sus 19 años, lo hizo entrar por el único delantero que quedaba en cancha, Daniel Leani. Ese partido terminó con victoria cervecera y el Gallego comenzó a escribir su larga historia en la primera de Quilmes.
En esa temporada, el equipo hizo una muy buena campaña que finalizó con un segundo puesto detrás del campeón Mandiyú de Corrientes. El Gallego participó en 17 partidos, aunque sólo en dos completó los 90 minutos, en los restantes ingresaba en el segundo tiempo para dar batalla y cuidar el resultado favorable. Fue suplente de un mediocampo muy fuerte que tenía en los puestos habituales para él al “Tano” Di Gregorio, otro batallador muy querido y recordado, y al “Gringo” Llane, un 5 con técnica, pero que también ponía la “patita” fuerte.
- Temporada 90-91, Quilmes acaba de vencer a San Martín de Tucumán por 1 a 0 y saluda a la hinchada. En la foto. Lalo Colombo, Giofré, Castro Villasenín. el Gallego, Tortuga Gómez y Acosta.
En la temporada siguiente, la 1988/ 89, Quilmes contó con un plantel mucho más modesto y la campaña fue muy floja. De todos modos, el “Pibe” Rodríguez, con sus 20 años, jugó 35 partidos en la primera, cifra no habitual en nuestro querido club para un chico de esa edad (también en esa época). A pesar de los malos resultados, el Gallego demostró sus cualidades a la hinchada cervecera que rápidamente comenzó a apreciarlo.
Para el torneo siguiente, el de 1989/ 90, Quilmes armó un equipo notable, dirigido por Hugo Tocalli. Extrañamente suele recordarse a ese equipo como el de “Blasón, Sosa y Rufini”. Y digo extrañamente, porque jugaban en el equipo dos próceres cerveceros: el “Indio” Gómez y Jorge Gáspari, a quienes deberían distinguirlos sobre el resto de los jugadores. Una grave lesión, rotura de meniscos, del “Tano” Jorge Di Gregorio en la tercera fecha, en el partido disputado con Almirante Brown, en Guido y Sarmiento, le dio la chance al Gallego de ponerse la número 5 cinco titular (en esa temporada, Gáspari jugo de “8”), y no lo desaprovechó. Hizo una muy buena temporada, jugó 43 de los 46 partidos disputados por el equipo, y fue titular en 41. Sin duda, el torneo de su afianzamiento como titular y su tarea empezó a ser reconocida por la hinchada. Ese equipo terminó segundo de Huracán y luego perdió por penales la final por el segundo ascenso.
- Integrando el equipo campeón ’90/‘91, penúltima fecha del torneo en cancha de Banfield. Arriba: Grelak. Mulet, el Gallego, Montenegro, Juarez y Escalante. Abajo: Colombo, Scime, Acosta, Mario Gómez y Rufini.
La temporada 1990/ 91 marcó el ascenso de Quilmes a Primera A, en la cual el Gallego fue referente del equipo campeón como “patrón” de su medio campo. Logró, a mi entender, el punto más alto de su rendimiento. Además de su primer título, jugó 40 de los 42 partidos disputados y metió 2 de sus 3 goles con la “blanquita”. El primero como visitante en una derrota 1 – 2 con Rafaela y el segundo para cerrar la goleada frente a Atlanta en Guido y Sarmiento, 4 a 1, el día que Javier Castrilli expulsó a 4 jugadores bohemios y el partido se suspendió al perder el visitante a su quinto jugador, esta vez por lesión.
- Una foto simbólica del festejo del ascenso del año 91. Los referentes de aquel equipo y su técnico brindan con cerveza. El Gallego, Taca Escalante, Hugo García, Rufino y Lalo Colombo.
El ascenso a Primera A trajo consigo una legión de jugadores cansados que venían de distintas procedencias, algunos con muchos años a cuestas y otros con dudosa calidad futbolística. Muy pocos de los jugadores ascendidos mantuvieron la participación en el equipo, uno de ellos fue el Gallego quien compartió el “privilegio” con Lalo Colombo y el Taca Escalante de jugar el Apertura en el segundo semestre de 1991. Para el clausura de 1992, el plantel se redujo y los jugadores pertenecientes al club afrontaron el torneo con muy pocas chances de mantener la categoría, dada la pésima campaña del primer torneo que había dejado al equipo prácticamente descendido. El Gallego fue, como de costumbre, el mediocampista central indiscutido, jugando en 33 de los 38 partidos disputados en la temporada.
La sexta temporada del Gallego en la primera de Quilmes, quinta como titular, fue nuevamente en el Nacional B. Ya convertido en un símbolo del Cervecero, participo en 35 de los 44 partidos de una temporada mediocre en la que Quilmes obtuvo un séptimo puesto con clasificación al torneo por el segundo ascenso, pero fue eliminado en primera ronda. En el partido disputado en Quilmes el 13 febrero de 1993, frente a Central Córdoba de Rosario, convirtió el primer gol cervecero para empatar transitoriamente el cotejo que terminaría en victoria por 2 a 1. Fue el tercer y último gol suyo en el equipo.
- Con los pibes afrontando el descenso. Ultimo partido en primera, temporada ‘91-’92. Chicha Velásquez, el Gallego, Tahuichi Albornoz y Vivas, se despiden de la gente que les tributó su reconocimiento.
Para la temporada siguiente, 1993/ 94, el técnico Humberto Zuccarelli, al mando de un poderoso plantel con pretensiones de Campeonato, consideró que el retornado Alfredo Llane, por su estilo más técnico debía ser el titular, e incluso ante una grave lesión que sufrió sobre el final del año 1993 se recurrió en el receso a la adquisición de Walter De Felipe para cubrir el puesto del “Gringo”. En el equipo que terminó segundo en el torneo y disputó 4 partidos por el segundo ascenso hasta ser eliminado, el Gallego jugo en 28 partidos de los 46 de la temporada, siendo titular sólo en 15 de ellos. Pero hay algo que me dice que el Gallego ganó la pulseada: fue titular en los 7 últimos partidos disputados por el cervecero y continuó su carrera en equipos dirigidos por el “Flaco” Zuccarelli.
- Integrando el equipo en una temporada de transición, la ’92-93. La noche en que lograría un resonante triunfo de visitante ante el que luego se consagranría campeón, Banfield. Arriba: Grelak, Bernadas, Vivas, Velásquez, el Gallego, Fredy Vera, Kalujerovich. Abajo: Mario Gómez, Paredes, Albornoz y Mauricio López.
El 4 de Septiembre de 1994, en el comienzo de una nueva temporada, la última de Quilmes en Guido y Sarmiento, el Gallego vistió por última vez la “blanquita” en el partido que el Cervecero empató 0 a 0 de local con Chacarita, siendo expulsado a los 40 minutos del primer tiempo. Días después, fue transferido a Gimnasia y Tiro, equipo dirigido por Zuccarelli. Dos meses después, el 12 de Noviembre, enfrentó al Cervecero en Salta donde fuimos derrotados por 2 a 1.
- El Gallego, patrón de la media cancha, maniobra en cancha barrosa, ante Osvaldo Ingrao. Fue en el partido Quilmes 3 – Unión de Santa Fe 0 jugado en 1993, en Guido y Sarmiento.
Su carrera continúo, luego de esa temporada en Salta, en Huracán de Corrientes, donde salió campeón y ascendió con Zuccarelli como técnico. Pasó por Defensa y Justicia en la temporada 1997/ 98, para volver en la siguiente temporada a jugar en Gimnasia y Tiro, de Salta, ciudad en la que aún sigue radicado.
Este es el recuerdo de un jugador que no se ha guardado nada y que con gran despliegue ha dado todo por Quilmes.
Si bien no lo he conocido personalmente y no sé de qué cuadro es hincha, lo imagino cervecero, por todo lo que me ha demostrado dentro de la cancha.
Sólo me queda decir: muchas gracias, Gallego Rodríguez, por haber transpirado mi camiseta.
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Daniel Arrigo administra junto a Mane Klasesmeier (su creador) el grupo de Facebook llamado QUILMES ATLETICO CLUB FOTOS RETRO, donde se puede encontrar una muy buena recopilación de imágenes propias y de diferentes medios referidas al Quilmes Atlético Club y su historia.