Error patentado

Voy a tratar de reconstruir los hechos que llevaron a que Quilmes otra vez empate de manera infantil y que le impidieron traerse tres puntos vitales de Parque de los Patricios.

Lo primero que quizás hay que analizar es el planteo táctico.

Causo tomó nota que desde hace algunos partidos Quilmes venía perdiendo la pulseada en el medio y decidió reforzarlo. Y para poder seguir jugando con un enganche y dos delanteros recurrió a la línea de tres.

Si bien no soy un ferviente admirador de este esquema, tampoco estoy en contra, pero para jugar con tres defensores y cuatro volantes la tenés que tener muy clara, no es moco de pavo y las improvisaciones suelen traer malos resultados (recordar el partido vs Defensa de la rueda pasada).

Y digo esto lisa y llanamente porque el técnico erró en los nombres. Serrano no puede jugar de volante derecho, hizo agua durante todo el partido mientras cumplia esa función. No se proyectó efectivamente, no tiró un solo centro decente, cedió mas pelotas de las que ganó y un sinfín de errores que se ganaron el abucheo general. Ojo que cuando bajaba a defender lo hacia bien eh… si decimos, decimos todo.

Con este esquema Quilmes salio a jugarle a un alicaído Huracán que vive un presente más que mediocre y acepta golpe tras golpe que le propinan muchos de sus rivales. Era para aprovecharse de ellos descaradamente.

El primer tiempo fue chato, deslucido y con pocas llegadas de ambos lados. A Quilmes se lo veía mejor ya que era el que quería sumar de a tres (¿medio obvio no?), pero el buen pie de Caneo no terminaba de asociarse nunca con la irregular tarea de ambos delanteros.

En el comienzo de la segunda etapa se vio a un Quilmes más agresivo, más punzante, utilizando paulatinamente la banda izquierda y en esta etapa los delanteros se pusieron mas serios y comenzaron a gravitar con más peligrosidad de cara al arco de Calviño. La apertura del marcador era inminente.

Desde una gran jugada de Giménez y en los pies de Cauteruccio vino el gol Cervecero.

Delirio generalizado. Ahora a seguir asi. Si estos tipos están muertos, tranquilamente se pueden hacer dos más jugando al mejor Quilmes.

Pero Caruso tenía otros planes. Saco a Giménez (que estaba entrando en confianza), metio a Torres a ocupar la banda izquierda del medio y retrasó al Mugre. 4-4-1-1.
Bien de equipo chico que le hace un gol al Barcelona y lo cuida más que a la madre.
Patetica y desafortunada decisión. Resultado: todo el equipo atrás a resistir como sea lo embistes del Globo.

Pero como la vida se trata de insistencias, acá pasó lo mismo: de tanto llegar e insistir Huracán logró empatar.

De esta manera es muy difícil seguir en los puestos de vanguardia. Tuvimos la fortuna de que tanto Central, River y Gimnasia solo hayan sumado una unidad. Pero decirlo de esta manera es de conformista, hay que decirlo con otras palabras: No estamos aprovechando la perdida de puntos de los rivales directos por el ascenso.

Y no es que nos encontramos cada fin de semana con monstruos del futbol, todo lo opuesto, enfrentamos rivales pobres a los que por errores propios no podemos propinarles las diferencias exigidas.

Veamos el vaso medio vacío, no nos quedemos pululando en la nada misma. Tomemos conciencia del visible y justificado fastidio del mejor jugador del equipo.

Sigo insistiendo con lo mismo: desde el partido en Núñez algo esta fallando gravemente y si bien falta mucho aun, no se puede esperar más. No nos sirve una promo. Repatentemos la historia de Quilmes. Basta de miedo. Basta de ser mezquinos

Fotos de Alberto Hougham para Pasioncervecera

CSC 0106 CSC 0125 CSC 0126

CSC 0130 CSC 0131 CSC 0135

CSC 0206 CSC 0216 DSC 0174

DSC 0176

 

 

Comments are closed.