Ni un pelito de tonto

Caruso la tiene muy clara, muchachos. E’ pillo. Dentro y fuera de la cancha, fue su semana, la que se las peleó a todos y ganó más de una. Porque es fácil decirle vendehumo, amante de la cámara, fanático de la tv. Pero tiene una lógica y un objetivo lo que hace, más allá de que seguro le guste un poco de protagonismo, que es que ganar toda la ventaja que pueda.

Y lo hizo, porque todo lo que habló en radios, diarios y tv sirvió para que Maidana no juegue, sumado al pacto entre dirigentes. 1-0 Quilmes ahí. Dentro de la cancha, es verdad que armó un planteó similar al de Central: Dos líneas de cuatro, y arreglate Miguel y Telechea. No me pareció mal, pero cuando vi que el Cervecero no podía llegar al arco, putee un poco por lo bajo. Aunque al final lo entendí. Si le jugábamos como veníamos antes, nos comíamos tres.

Más allá de lo que corrieron los jugadores y los huevos que pusieron (destaco a todos, en especial a Carli), hay que admitir la superioridad de individualidades de River. Ocampos, a quien todavía lloro, es un fenómeno que estuvo bien controlado. Pero si lo dejaban sólo, nos hacía un quilombo bárbaro. Lo mismo Sánchez y hasta el propio innombrable, que juega un partido aparte contra nosotros, como nosotros contra él. Lo único que le pedí a Dios durante el partido es que no sea él el que nos vacune.

Y ahí también le doy otro mérito a Caruso. Estuvo a nada de llevarse con él al pibe con ataques de pánico. Si Lunati tenía un poco más de huevos, los tenía que echar a los dos y ahí me paraba en plena platea del Monumental a aplaudirlo. Además, el gesto del pelito y de las uñas…es MUNDIAL muchachos.

Puede caer bien o muy mal. Pero hay que admitir una cosa: Ricardo no tiene ni un pelito de tonto..

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