Y Quilmes no lo fue. Lo siento si a alguien le molesta, pero me es inevitable la comparación entre De Felippe y Caruso, entre el equipo de De Felippe y de Caruso, entre los planteos de De Felippe y Caruso. Para alguno estará mal, dirán que soy una viuda del ex DT y que no hay que hablar más de él por traidor. Pero es peor el despecho, yo no le guardo rencor, y no veo por qué el tema tiene que se tabú.
Así, pienso que Omar erró en un montón de cosas. De arranque, en la conformación del banco de suplente. Perdiendo 1-0, el equipo no respondía y miraba que había atrás y me decía “Es todo lo mismo”. ¿Por qué llevó un solo delantero? Y encima, ese delantero era de las mismas características del que estaba en cancha (Diz x Vázquez). ¿Cuál es la explicación para que no vaya Giménez? El chico rindió cuando entró y le puede aportar algo distinto. ¿Y Rescaldani? Llegó hace menos de un mes y ya nos olvidamos de él. ¿Y Grbec? Vino como goleador, no jugó más de 45 minutos, está colgado y encima en diciembre no lo dejaron ir. ¿Hipperdinger? ¿Algún pibe del club? Hacen falta variantes, no se puede depender del momento de dos delanteros que no acumulan más de cinco goles en la temporada, por más de que hayan convertido en Tucumán.
Me da la sensación de que De Felippe ya agarró a un grupito de jugadores con los que va a lucharla hasta el final (pueden variar en uno o dos nombres) y limpió al resto. Y van recién tres partidos para que haga eso. Diferencia con Caruso, el Tano miraba a todos y evaluaba sus momentos. ¿Será orden de la dirigencia para empezar a pasar la escoba pensando en la temporada que viene? No lo sé, pero si es así, es un error. Quilmes se está jugando mucho.
Después, fue preocupante el nivel de algunos de ayer. Martínez, Garnier, Vázquez y varios más. Ojo, es verdad que fue un partido nada más y tampoco hay que caerle con todo a los jugadores porque todavía hay chances. Pero hay que plantearse algo: ¿Por qué no podemos ganar esta clase de finales? ¿Qué falta? Viveza, pesa la presión o, quizás, directamente el resto es mejor.
Aunque la realidad es que el único partido que perdimos bien fue contra Central. Antes, habíamos empatado jugando a lo que se quería. Lindo o feo, el Cervecero hacía el partido que buscaba. Se sentía cómodo. Frente al Canalla, ellos estaban cómodos y lo jugaron con mucho oficio. Me cae la ficha que hay una realidad, que los jugadores no son los únicos que ganan los partidos. Caruso influía.
¿Cómo? No sólo en lo que respecta a lo táctico y motivacional, sino que jugaba su partido durante toda la semana. ¿Vendía humo? Es lo que le queda a la gente, pero no tengan dudas de que iba a romper los huevos tres o cuatro días antes advirtiendo que a Central le venían dando muchos penales. Eso, pesa en el árbitro. Y si además el pito es un desastre como lo fue Lousteau, el DT de San Lorenzo le hubiese hecho un show en el medio de la cancha. Eso, también juega. Central hace bastante que venía quejándose de los réferis y así le va (lo dijo el propio De Felippe). Muchachos, sepanlo, el fútbol es para los vivos.