Quilmes perdió 2 a 1 en Paraná y suma su tercera derrota consecutiva de la mano de De Felippe. Un rival 43 minutos con uno menos, expulsado Guzmán, y un equipo que no pudo resolver un partido que se le presentaba abierto para la segunda etapa. Este equipo que quería el ascenso directo, que supo estar temporalmente en la punta, cosecha derrotas y queda lejos de los de arriba. Poco para destacar, se busca autocrítica y un entrenador que soporte la presión. El costo político de la salida de Caruso comienza a tomar cuerpo, no se encuentra reemplazante de Telechea, en nuevo DT cambia de esquema, la defensa se cae a pedazos (70 metros corrió Quiroga con la pelota sin que ninguno de los 4 rivales le hagan foul o le saquen el balón), los líderes no aparecen. Menos caciques y mas indios se buscan para esta tribu.
«Así no llegamos ni a la Promoción» dijo Claudio Corvalán. Cuanta razón, pero hay que demostrarlo en la cancha, sino solo serán palabras. El domingo es la prueba de fuego contra el peor…