– ¿Qué nos puede decir de Quilmes Atletico Club?
Como hincha de fútbol y mirando a la distancia sin profundizar demasiado, me parece una Institución seria. Además, haberle ganado un campeonato en un mano a mano a Boca lo veo como haber llegado a la mayoría de edad. Tal vez no tenga la cantidad de años en Primera que se merece, pero esto es fútbol y hacer las cosas bien no siempre garantiza el éxito como pasó en el último torneo Nacional «B» donde se daban por descontados los ascensos de Instituto y Rosario por lo que habían realizado durante casi todo el campeonato y aparecieron desde las sombras River y Quilmes llevándose el premio mayor. El fútbol, gracias a Dios, tiene esas cosas que lo hacen impredecible.
– ¿Qué partido en el cual nos dirigió más recuerda?
Lamentablemente el 22 de Mayo de 1993 me tocó dirigir Banfield vs Quilmes en Primera Nacional «B» donde algún periodista a los que lastimosamente la gente se acostumbró, de Quilmes Video Cable supongo, hizo un comentario como que yo, funcionario del Banco Provincia, tendría vinculaciones muy cercanas con familiares de Duhalde dentro de ese club. Todo fue producto de una jugada que según el periodista no había cobrado a favor de Quilmes. Al final terminó ganando Quilmes 1 a 0 con gol de López y parece que se esfumaron todos los comentarios previos. Me revientan esa clase de periodistas, que cada vez son más, que ensucian gente todos los días sin hacerse cargo de nada y amparándose en el secreto de la fuente. Creo que cuando tienen algún problema en la cabeza en lugar de a un médico tendrían que llamar a un atmosférico.
– Ud. se retiró antes de tiempo del referato. ¿Se puede saber el motivo?
No estaba de acuerdo con todo lo que se estaba haciendo con el referato argentino. El dejar de lado la relación de dependencia para firmar un contrato de 30 meses sólo por ganar un poco más de plata me parecía lamentable y más siendo miembro del secretariado de la Asociación Argentina de Ã?rbitros; me cansé de la política, el amiguismo y la alcahuetería del arbitraje. Todo lo que yo pensaba que debía ser no era, fue por eso que así como me decidí un día entrar en el arbitraje también resolví un día irme. Lamentablemente el tiempo creo que me dio la razón, de aquel plantel arbitral con Lamolina, Biscay, Loustau, Mastrángelo, Ruscio y mucho más tarde Baldassi los jóvenes se fueron quedando sin referentes y ahora, con el recambio que está llevando a cabo Lamolina desde que asumió en el Colegio se está intentando corregir; vamos a ver como termina la película, hay que darle el tiempo necesario. Un árbitro no es como un jugador. Si debuta un pibe de 17 años en primera y el equipo pierde no pasa nada pero si debuta un árbitro joven en primera y le sale mal el partido lo matan para siempre.
– ¿Qué cambió de aquel año del retiro a hoy que pasaron 15 años?
Todo. Cuando los de aquella época ingresáramos al arbitraje lo hacíamos por vocación y por seguir ligados al fútbol (hablo por mí pero creo que muchos pensábamos igual) y como teníamos un medio lícito de vida (léase trabajo estable) no nos importaba si ganábamos mucho o poco. El estar dentro de una cancha al lado de los grandísimos jugadores de esa época (décadas del 80 y 90 principalmente) era demasiado. Si íbamos al interior o exterior nos pagaban todo y encima nos trataban de señor ¿qué más podíamos pedir?. Un juez de línea en un River vs Boca ganaba la módica suma de 92 dólares cuando se recaudaban millones y a nadie le importaba. Después empezaron con esa historia de la «profesionalización» y trastocó toda la escala de valores. ¿Quién fue el idiota que pensaba que nosotros no éramos profesionales sin ese cartelito? Debe haber sido el mismo que dijo que por cumplir años ya no servías más para nada. Una estupidez más de las tantas que hace la F.I.F.A. normalmente. Hace tiempo que los árbitros llevan publicidad en sus camisetas para ganar un mango más y me parece lamentable. Hoy en día se puede vivir del arbitraje teniendo en cuenta que por 360 minutos por mes se llevan 25 lucas o más a sus casas. Si bien no me parece mal, no estoy de acuerdo conque un árbitro no necesite tener un trabajo estable como antes, por seguridad propia más que nada; porque si no te renuevan el contrato a los 35/40 años dónde vas a conseguir un laburo?
– ¿A qué se dedicó después del retiro?
Luego que me retiré tuve la suerte de dar clases de reglamento en distintas Escuelas de Periodismo (especialmente en el I.S.Pe.D. de Caseros y en River Plate) y también que me contrataran en Saladillo, 25 de Mayo, Municipalidad de Almirante Brown (Germán Bonnemezón) e Intendencia de Esteban Echeverría (Fernando Pazos y Daniel Requejo) para abrir cursos de árbitros. En las dos últimas todavía sigo. Además el Secretario de Deportes de la Provincia de Buenos Aires Alejandro Rodriguez me aprobó en el 2011 un proyecto para dar clases de arbitraje en las cárceles. Comenzamos con la Unidad 9 de La Plata el primer año y como resultó positivo durante el 2012 dimos cursos en las Unidad 9 y en la 35 y 36 de Magdalena. Los cursos se dan para que cuando los internos puedan salir temporalmente o bien en forma definitiva del penal puedan conseguir un trabajo honesto y de forma rápida para poder reinsertarse debidamente a la sociedad. Como quien da clases conmigo es Luis Belatti y tiene una Liga de Ã?rbitros en La Plata, él mismo les da trabajo en Ligas. Gracias a Dios ya son dos personas a quienes pudimos ayudar y estamos esperando que muchos más puedan salir temporal o definitivamente porque realmente se necesitan. Cada vez más son los campeonatos que se juegan en todo el ámbito del pais y para que puedan llevarse a cabo sólo 2 cosas son indispensables, la pelota y el árbitro; ya que sin árbitros serían todos partidos amistosos.
– Su vida y la relación con la música…
Desde los 11 años en que empecé a escuchar a Los Gatos Salvajes y luego con el comienzo del hippismo mi vida pasó siempre por estar al lado del Rock. En mi juventud tuve la suerte de tocar la batería en algunas bandas del barrio Villa Ortúzar donde nací y me crié. Cuando dejé me dediqué a escribir letras, tengo más de 100 propias. Cada vez que algo me rompe las bolas escribo, mayormente son letras de protesta social, incluso les hice una a los internos pero nunca se las quise mostrar porque no se como lo tomarían.
– ¿Qué opina de la actual situación del país?
Como ya tengo 58 años pasé por muchas cosas en mi vida y tengo algo de memoria. Recuerdo cuando al comienzo del hippismo allá por el 67 éramos perseguidos sólo por llevar el pelo largo, nos hacían la cruz a la cero en la cabeza o nos cortaban a tiritas los pantalones de colores, alguien se acuerda o los sufrió a Villar y Margaride? Cuando sacábamos un pasaje a Miami y nos traíamos un TV color creyendo que éramos los más ricos del mundo. Cuando gané el prode y tenía para comprarme cinco coches cero kilómetros me agarró el Rodrigazo y a los 2 meses sólo me pude comprar con esa plata un Volkswagen 57. Recuerdo la hiperinflación de Alfonsín y «la casa está en orden». También la escapada en Helicóptero de De la Rúa. La fiesta de Carlitos (el de la estratósfera y las fiestitas sin fin) con su convertibilidad donde en el Banco estuvimos 10 años sin aumentos aunque las cosas aumentaban. Período que aumentó la deuda externa desde 60 mil a 150 mil millones de dólares y encima vendieron al país con nosotros adentro. Además cuando Cavallo nos dijo que la plata de las jubilaciones «se la había tragado el sistema» y lloró junto a Norma Plá porque él no podía vivir con menos de 10.000 dólares por mes. Recuerdo cuando nos incautaron los depósitos a Plazo Fijo o cuando nos dijeron que más de 100 pesos por día no podíamos sacar de nuestras cuentas bancarias y ni que hablar de los genocidas que además llevaron la deuda externa de 7 mil a 60 mil millones de dólares. Tomando todo eso en cuenta sólo me queda decir que los gobiernos de Néstor y Cristina son lo mejor de los últimos 60 años. A pesar de no estar de acuerdo con todo lo que se hace y que hay muchas cosas por hacer, creo que estamos en el camino correcto y el consumo que se ve cada día así lo demuestra. El argentino está acostumbrado a consumir, el mango en el bolsillo les quema y se da gustos que en otras épocas no pudo. También tenés la otra clase de argentinos, esos que piensan en sí mismos, esos a quienes no les importa un carajo si hay mucha gente que no puede levantar la cabeza, la que piensa más en el dólar que el bienestar de la gente de nuestro país, la que cree que somos un país de primer mundo porque ellos siempre vivieron dentro de esa burbuja. Para demostrar cuánto somos nacionalistas basta ver por las calles cuántas camisetas de Messi hay, lástima que la proporción es 7 de Barcelona y 3 de la Selección, me parece lamentable.
– Volviendo al mundo del fútbol. ¿Qué cosas deben cambiar?
Un montón, pero siempre hay que empezar por el principio o sea controlando la plata de los clubes. No puede ser que deban tanta cantidad de plata y se siga gastando sin solución de continuidad, es una espiral descendente de nunca acabar. Y la otra parte fundamental es que los gobiernos, los fuerzas de seguridad y la Justicia se pongan de acuerdo para erradicar a las barras de todas las tribunas pero no para trasladarlas a la sociedad sino a donde corresponden, si son delincuentes deben ir a la cárcel y no que nosotros como ciudadanos en lugar de fijarnos que plantas ponemos en el jardín tengamos que preocuparnos por saber cuántas rejas tenemos que comprar para sentirnos mínimamente seguros. La otra cuota parte de culpa la tienen los socios. La semana tiene 10.080 minutos pero la mayoría se preocupa sólo por los 90 que dura un partido, después se entera que el club está fundido y se agarra la cabeza. Tendría que preocuparse un poco más porque tiene que saber que el club es patrimonio suyo también.
– ¿Cómo ve el fútbol actual a nivel Primera División y Selección Argentina?
El fútbol de Primera División y en casi todas las categorías es muy competitivo, eso lo hace apasionante pero muy feo al menos para el gusto que tiene la mayoría. En cuanto a la Selección creo que hace ya mucho tiempo que se hacen las cosas mal. Si va éste no va aquel, aquel otro no porque es mufa, el otro no porque pertenece a la generación que no ganó nada, al mejor zaguero de argentina lo ponemos de cuatro, al que mejor se entiende con Messi no lo ponemos más porque aquel otro es mi amigo, a este lo llamamos porque es amigo de este otro y hay que formar el grupo, etc. etc. Creo que hay que llamar a los mejores sean o no amigos entre sí y el técnico debe tener la suficiente ascendencia sobre el grupo que rompa con el individualismo y la egolatría de cada uno de los jugadores. Después del cachetazo del Mundial no comimos otro cachetazo más fuerte con la Copa América en nuestro país y ahora recibimos el golpe que nos destrozó a todos con el Sub 20. No aprendemos de nuestros errores, al 5 lo ponemos de 4, el individualismo no se corrige, etc. etc. Ahora resulta que no sabemos si al Sub 20 lo tiene que dirigir un técnico super profesional porque los pibes juegan en Primera o alguien que sepa de inferiores. Quién fue el más ganador con los juveniles? Pekerman, alguien que manejaba bien los juveniles. Podemos ser tan pelotudos de seguir haciéndonos esa pregunta? Yo no lo puedo creer. Algún día aprenderemos.
– Cómo esta una pagina dedicada a la pasión del hincha de Quilmes… ¿Qué nos deja como mensaje a los hinchas del Cervecero?
Que sigan alentando al equipo más allá del resultado, porque no se quiere al club sólo cuando se gana, se lo quiere siempre. Es como si amás a alguien y por tener una discusión ya no la querés más, el AMOR AL CLUB es muchísimo más que un resultado y las puteadas y los aprietes no sirven de nada, como tampoco sirven la mayoría de los jugadores demagogos que se besan la camiseta. El Club y la Camiseta son mucho más que quienes se la ponen.