La edad del pavo

bocaqac

¿Cómo explicar esta derrota? ¿Cómo entender qué pasó? ¿Cómo no morirse de bronca e intentar rescatar lo positivo, si lo hubiera? No se ilusionen. Acá tampoco tenemos respuestas. Quilmes perdió un partido insólito, de esos que se ganan solos con un poquito de madurez. Pudo haberlo definido ya no sé cuántas veces. Y no lo hizo. Y hoy mirás la tabla y contás 0, y mirás la otra y estás debajo del 1 de promedio por primera vez en la temporada. Y jugás ya, ahora, y tenés que ganar como sea.

Si la idea era ganar el partido (y es evidente que lo era), el planteo de arranque fue magnífico. Presión sobre la pelota y en bloque para no dejar jugar y salida rápida para aprovechar la kermés en el fondo de ellos. Pensado y aplicado a la perfección para el 2-0 en 10 minutos. Sin grandes sofocones en defensa, el equipo se aventuró a terminar la faena con un tercer gol. Faltó profundidad para materializar lo que se olía en el aire: una goleada histórica.

Por mi parte, voy a estar en la vereda de enfrente de varios que criticaron la verticalidad del equipo, incluso el propio entrenador. ¿Por qué jugar para los costados si yendo al frente te pusiste 2-0? Es matemático. Si Quilmes se iba 4-0 arriba al descanso, lo cual pudo haber ocurrido perfectamente, era por seguir presionando. Y hoy hablábamos de otra cosa. Los riesgos los tomás igual, los tomaste desde el minuto 0 y te dieron la ventaja. El descuento en el único tiro al arco del rival en el primer tiempo pasa por otro lado. Pese a esto, el panorama era ampliamente favorable.

Y después sí, la pifiaste toda. Quizá a partir de esa concepción del DT, para mí errónea, el equipo entregó la pelota y, lo que es aún peor, entregó el terreno. Sacá el marco, el rival, sacá todo. Si vos ganás el primer tiempo siendo muy superior, ¿por qué salís a jugar el complemento 20 metros más atrás? ¿Por qué dejás de atacar la salida? Y sí, y claro que se te van a venir. Y por más mal que jueguen, si te tiran 200 centros es probable que te empaten, como ocurrió.

Clara demostración de que el ST se jugó cerca de Trípodi porque Quilmes lo decidió, es lo que pasó después del 2-2. Inmediatamente se plantó en campo rival y volvió a atacar, le peleó de igual a igual otra vez a Boca y de hecho encontró el penal. El guiño, la mufa, Orión, la tómbola, otra pelota parada y a llorar al campito. Perdiste un partido que era para ganar 6 a 0. Como perdías en la adolescencia contra tu viejo a cualquier juego y te quedabas puteando por lo cerca que estuviste.

El equipo pecó de inmaduro, se dejó empatar y lo perdió porque lo hizo posible, porque puso a Boca a tiro. Hay cosas para rescatar. Los refuerzos, la personalidad del primer tiempo, la certeza de volver a imaginar un gol de este equipo. Hay señales de vida. Pero esto, en serio, si queremos sacar 30 de 57, no puede pasar nunca más. Si te ganan que te ganen, pero perder solo tiene que estar prohibido. Somos gente grande.

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