A, fines de la década del 60 principios de los 70,el club Quilmes pasaba por una crisis económica y futbolística terrible, quizás la más grande de su historia. Sin embargo, a pesar de estar “en el fondo del mar” en lo futbolístico, su semillero dio en esa época al fútbol argentino y mundial tres figuras relevantes que llegaron, entre otros logros en sus carreras, a consagrarse Campeones del Mundo con la Selección Argentina en 1978. Ellos son Ubaldo Matildo Fillol, Daniel Ricardo Bertoni y Ricardo Julio Villa y lo paradójico de la situación descripta no lo es tanto si se tiene en cuenta que estuvieron en la época en que trabajaba en las divisiones menores de Quilmes el “Gordo” Anibal Díaz, figura emblemática entre los formadores de aquella época o que colaboraba el señor Pérez Cruz, aquel que acercó al club, entre otros, a Bertoni y al Indio Gómez.
Es claro que ninguno de los tres mencionados está en la galería de ídolos cerveceros, su historia posterior estuvo fuertemente vinculada a otros clubes o incluso sus carreras internacionales los “alejaron” del genuino sentimiento del hincha de Quilmes que, de todos modos no deja de sentir su orgullo porque el club inició la carrera de estos jugadores notables. Por eso te pido, amigo lector, que te pongas en la piel de un pibe futbolero, como lo ero yo en esos momentos, y me acompañes a recordar.
Gol de Huracán, Fillol vuela espectacularmente pero nada puede hacer. Fue el 1/5/69 en su debut, Huracán 6 – Quilmes 3, en la cancha de Boca
En una foto de 1971, el Pato Fillol le da indicaciones a la barrera; la tribuna del club, desierta.
Corría el año 68 o 69, y un día de semana acompañé a mi hermano a cortarse el pelo con el peluquero que atendía en el club. Mientras, el señor cumplía con su tarea en un recinto ubicado debajo de la tribuna del club, muy cerca de la calle Solis, descubrimos un partido de inferiores, por lo que, ni bien pudimos entramos a la vieja cancha de Guido y Sarmiento a curiosear, dado que nunca habíamos visto un partido de esas categorías. Unos minutos en la tribuna de Solis y algunos goles de Gimnasia, el rival de Quilmes, me hicieron notar que se trataba de una goleada en contra y un “No importa Fiyón” del único habitante de la tribuna me dieron el indicio sobre quien era el arquero. Una casualidad que merece ser contada porque no iba a ser un arquero más.
5/3/70 Quilmes enfrentó por la Copa Argentina a Instituto en Córdoba y Fillol fue la gran figura y el responsable de 0 a 0 final.
Nacido en San Miguel del Monte, el 21 de Julio de 1950, Ubaldo Fillol, aquel pibe que había llegado a probarse acompañando a un amigo de su pueblo, San Miguel del Monte, con la alternativa de jugar de arquero o de “5”, ya llevaba unos años en el club cuando llegó el día del debut en primera, el 1° de Mayo de 1969. Oscar Cavallero, el arquero titular estaba lesionado y Miguel Ángel “Tete” Sánchez, su suplente, había recibido cuatro goles en el partido anterior con Estudiantes de La Plata, por lo que el técnico Carmelo Faraone decidió darle la oportunidad al “Pato” Fillol (apodo era de otro arquero de inferiores con quien lo confundieron en alguna oportunidad). En el partido por la fecha 12 del torneo Metropolitano, Huracán se aprovechó de una muy mala actuación de su visitante y lo venció por 6 a 3. Como consecuencia del resultado, en la fecha siguiente la valla cervecera fue custodiada nuevamente por Tete Sánchez, en su último partido oficial en la institución y luego con la vuelta de Cavallero que jugó los 26 partidos que quedaban en la temporada, la segunda oportunidad del Pato quedó para el año siguiente.
(izq)El 3/5/70 por el torneo Metropolitano, Quilmes empató en 1 con Racing, en Guido y Sarmiento. Jugaron Touriño, Manna, Fillol, Magliolo, Rímolo, Martínez (parados) Cottón, Della Savia, Jorge Pérez, Reguera y Leeb (agachados). (der)El 16/8/70 Quilmes empataba 1 a 1 con Estudiantes de La Plata en cancha de Boca, y por el resultado de otro partido quedaba afuera del Torneo Nacional. En la foto: Touriño, Fillol, Siciliano, Laginestra, Magliolo, Martínez (parados), Ibáñez, Puppo, Della Savia, Reguera, Leeb (agachados).
En la primera fecha del Metropolitano de 1970, aquel arquero que llamaba la atención en la reserva por sus muy actuaciones en las que grandes atajadas y llamativos reflejos hablaban de una firme promesa, tuvo su segundo partido en el arco Cervecero. Y tampoco le fue muy bien, porque al irse lesionado a los 27 minutos de partido, el arco que daba espaldas a la calle Solis ya había sido testigo de tres goles del debutante centrodelantero de Atlanta, el mendocino Rubén Cano. De todos modos un cálido aplauso acompañó su salida en camilla de la cancha, el hincha veía condiciones en él y le brindaba su aliento.
(izq)Ultima fecha de Metropolitano de 1969, el 29/6/69 Quilmes venció a Estudiantes de La Plata por 2 a 0 y clasificó para jugar el Torneo Nacional. Fillol fue suplente en ese equipo y es el primero de los parados. Junto a él Touriño, Bertolotti, Siciliano, Santiago, Cavallero y Martínez (parados), Della Savia, López, Cortón, Laginestra y Leeb (agachados). (der)El 22/11/70 Quilmes venció a Lanús por 2 1 en Guido y Sarmiento por el torneo Reclasificatorio de Primera A. En la foto: Sernia, Leeb, Fillol, Reguera, Mabrich, Magliolo (parados), Cortón, Puppo, Omar Roldan, Della Savia, Laginestra. (agachados).
Pero al espíritu ganador del Pato no le hacían mella esos golpes, y reafirmó su titularidad en el arco de Quilmes ni bien regresó de su lesión. El técnico Carmelo Faraone le dio continuidad y a pesar de que el equipo tuvo una temporada olvidable, con descenso incluido, Fillol tuvo una actuación destacada que hizo que varios clubes (Independiente, Rosario Central, Boca, Gimnasia, San Lorenzo) muestren interés por tenerlo en su plantel a principios del año siguiente.
El Pato tuvo también su camiseta con marca propia, “Olimpia Fillol”, y aquí posa para una publicidad
A pesar de las intenciones de aquellos clubes, Fillol continuó en Quilmes para afrontar el campeonato de Primera B de 1971, al que el Cervecero volvía después de 5 años en la máxima categoría. La particularidad de esta temporada consistía en que el “Pato” debió cumplir con el Servicio Militar, obligación que cumplió en la IMPA, la base de la Fuerza Aérea en Quilmes, y hubo que estar pendiente todo el año para que lo dejaran entrenar e ir a jugar los partidos. Contratiempos aparte, con un equipo mediocre, que estuvo ocho meses sin cobrar y redondeó una triste campaña, Fillol siguió demostrando que era un gran arquero.
Otra foto de 1971, Fillol el capitán y figura del Cervecero que, como su pelo lo indica, estaba haciendo el Servicio Militar.
En 1972 y luego de un conflicto del plantel con los dirigentes (los jugadores se habían plegado a una huelga de Futbolistas Argentinos Agremiados en las últimas fechas del torneo del ’71), y ante el reiterado interés de varias instituciones (Vélez, Colón Atlanta, San Lorenzo, River, Internacional de Porto Alegre, Independiente, Racing), Fillol fue transferido a la Academia, terminando así su paso por Quilmes donde defendió su arco en 57 partidos.
El 17/4/71, el equipo de Quilmes que empató 0 a 0 con Lanús por el Campeonato de Primera B. Carrizo, Puppo, Salinas, Fillol, Manna, Sandoval (parados); Martinoli, Ferreira, Espinosa, Villa y Calvo. (agachados).
Vale la pena hacer una síntesis de su campaña posterior, dado que en ella llegó su consagración: jugó en Racing durante 1972 y el torneo Metropolitano de 1973, jugando en el equipo de Avellaneda logró el récord de penales atajados en una temporada, seis, batiendo la marca de otro ex arquero de Quilmes,Leoncio Favalli, que en la década del ’50 había atajado cinco.
En el Nacional de 1973 pasó a River, donde jugó por más de 10 años y obtuvo 7 títulos en torneos locales, el más resonanate fue el Metropolitano de 1975, cuando el club de Nuñez volvió a ser campeón luego de 18 años de frustraciones.
Entre 1974 y 1985 atajó en la Selección, participando en los Mundiales de 1974, 78 y 82, además de la etapa de eliminatorias para el Mundial ‘86.
En el Mundial disputado en Argentina en 1978, en el que salió campeón con nuestra Selección, tuvo un gran nivel y fue considerado el mejor arquero del torneo.
(Izq)Una de las más celebradas atajadas de Fillol en el Mundial 78. El penal detenido al polaco Deyna cuando el partido iban 0 a 0. El partido, jugado el 14/6/78 en Rosario terminó 2 a 0 a favor de Argentina sobre Polonia. (Der) Espectacular volada del Pato para salvar el arco argentino ante un tiro del holandés Rep. Fue el 25/6/78 en el partido final de la Copa del Mundo, jugada en River: Argentina 3 – Holanda 1. Notable actuación de Fillol.
A mediados de 1983 pasó a Argentinos Juniors donde actuó en el torneo Metropolitano y luego jugó en Flamengo de Brasil y Atlético de Madrid. En 1987 volvió a Racing, club donde jugó 2 temporadas y media más y en el que obtuvo la Supercopa de América de 1988. Desde mediados del 89 hasta fines de 1990 jugó en Vélez, club en el que se retiro de la actividad cuando tenía 40 años, quedando su último partido en la historia por haberle impedido al su ex club, River Plate salir campeón del torneo apertura con a una actuación espectacular en la que resultó imbatible.
Sus increíbles atajadas, un estilo único con sorprendentes reflejos y una gran potencia de piernas hicieron que en su momento fuera considerado por medios especializados como el mejor arquero del mundo y también el mejor arquero argentino de la historia, pero a nosotros nos interesa lo más importante: SU CUNA FUTBOLÍSTICA FUE EL QUILMES ATLETICO CLUB
(izq)Fillol en una tapa de El Gráfico de 1978. En una encuesta realizada por la revista El Grafico, entre periodistas que concurrieron al Mundial, para elegir al mejor jugador de la Copa del Mundo, fue elegido Kempes, y en tercer lugar, este arquero con raíces cerveceras. (der)foto del 17/3/79 enfrentando a Quilmes, aquí discutiendo con el árbitro Alberto Clero y Jorge Gáspari. El partido terminó 2 a 2 en cancha de Vélez.