Puede pasarte que juegues mal un partido. Puede pasarte que el rival sea superior y te pase por arriba. Puede pasarte que tus jugadores tengan un mal día y no les salga una. Puede pasarte que un árbitro te cague. En fin, pueden pasarte un sinfín de cosas. Lo que no DEBE pasar jamás es que encares tan mal un encuentro como este.
Quilmes le hizo honor al arte de replegarse, dejó jugar a Boca, le dio total libertad a Riquelme, apostó al contragolpe (con armas pobres), y pagó caro.
El esquema 4-4-1-1 proponía un medio combativo pero con la tibia ilusión de conservar un generador de juego como Caneo, pero el diez, por mérito rival o por insuficiencia propia, no logró crear nada.
Y la idea no es en absoluto caerle simplemente al chino. Telechea, Braña y Garnier, tres que jugaron muy bien frente a Lanus, no estuvieron ni precisos ni concentrados.
Era doloroso ver como cada vez que Quilmes agarraba la pelota la perdía en pocos instantes. El pum para arriba denotaba ese miedo escénico que tanto mal nos ha hecho.
El primero de Boca estaba al caer y así fue. Tremenda asistencia de Riquelme para Gigliotti, cierre tardío de Alegre (en redes sociales hay boludos que lo putean) y el ex Colón y San Lorenzo definiendo muy bien.
Los primeros minutos del segundo tiempo mostraron a un Quilmes distinto, mucho más aguerrido, con un Hipperdinger bien movedizo y con toques de pimienta interesantes. Fue en ese momento cuando la cosa se podía revertir. Pero no. Ese crecimiento duró poco y la pelota fue nuevamente entregada al rival. De hecho ciertas impresiones se hicieron aún más notorias. Cerca del final llegó el segundo Xeneise y fin de la historia.
Mucha gente está pidiendo la renuncia de Vivas, la gran mayoría de esas personas festejó alocadamente la llegada del Chango. Muchos lo comparan con Tocalli y yo les recuerdo lo siguiente: ayer jugaron de entrada Morales, Alegre, Bontempo y Pérez Godoy.
Luego ingresaron Hipperdinger y el Pitu González. Igualito a Tocalli…
Además ¿Que te garantiza traer otro técnico? Si no preguntale a Ischia.
Fotos de Alberto Hougham para PasiónCervecera