Si bien quién es suscribe es un confeso y fervientemente admirador de Nelson David Vivas, y su salida significó un duro golpe para mi, lo cortés no quita lo valiente y me dispongo a admitir (y a disfrutar) de un notable cambio de juego y actitud en el equipo. Ayer Quilmes jugó bien, y no me vengan con el lloriqueo de que jugamos con la reserva de Vélez. Dentro del equipo de Linuers estaban Insua, Cerro, Copete, etc. Y por momentos el dominio del team de Giunta fue contundente e innegable. Caneo y Zacaría tuvieron un muy buen primer tiempo y manejaron los hilos creativos del equipo. El aguante de Garnier y las subidas endemoniadas de Abecasis por la derecha también generaban peligro. Ni hablar de los huevos y el hambre de redención del lungo de Navarro (su salida a puro aplauso de la gente me hizo derramar un par de lágrimas). El 1-0 era precio al fortín. Más aun en el segundo tiempo y cuando quedamos con un tipo más. Y aunque la frase suene trillada hasta el cansancio, los goles que no haces en un arco (Ay Jonhy), te los clavan en el otro (Peratta falla)
Y bueno, así fue. Una infantil distracción defensiva le permitió a Cardozo darle un inmerecido punto a Vélez.
Noté a los jugadores con más ganas, noté a Caneo más encendido, a Braña mas criterioso y atento, y a todos en general un poco más atrevidos. Si es la mano del nuevo entrenador bienvenida sea. Aca queremos el bien de Quilmes independientemente de los nombres.
Ah.. los que piden que los pibes hagan banco que se vayan a ver a Boca o a River.