Ja. El lungo de Navarro convirtió por segunda vez consecutiva y le dio a Quilmes los primeros tres puntos de la era Giunta. En un partido horrible, gris y deslucido el Cervecero fue el único que pudo embocarla y se trajo una muy importante victoria de Bahía.
Muy poco quedó de la mejoría y el empuje mostrados frente a Vélez la fecha pasada. De hecho el primer tiempo fue un puntinazo al medio de la retina.
Dos equipos tratando de estudiarse, cargados de falencias tanto tácticas como técnicas y din ganas de arriesgar demasiado.
La única clara que tuvo Quilmes fue una de Zacaría definiendo al cuerpo del arquero en un mano a mano tras una jugada que el mismo forjó. Hasta que llegó el momento en que el árbitro sentenció el final apiadándose de todos.
Podría haber parecido que la segunda etapa insinuaba un poco mas. Pero hasta ahí. .. Un par de remates de Braña (gran y completo partido), un pequeño asedio de Olimpo, pero no mucho más.
Pero el destino nos tenía preparada una sorpresa: gran jugada con más de diez toques, frenética llegada y perfecto centro dr Abecasis y el crack de Navarro que vuelve a demostrar los dos huevos gigantes que tiene. Y ojo que no solo de ganas se trata. Perfecto gesto técnico para saltar y ganarle en altura a su marcador y poner la cabeza para direccionar la pelota y Champagne se quede mirando los promedios con preocupación.
Quilmes merecio ganar? Me la soba. El fútbol se lleva a las patadas con los merecimientos.
Jugó bien? En lo absoluto. Y eso si me preocupa.
Me genera intranquilidad que Zacaría, a pesar de su incipiente talento, erre tantos goles.
Me desconcierta un poco jugar con un solo delantero, ya que considero que es un buen momento para tirar mas carne a la parrilla.
Pero por sobre todo me pone muy mal el momento de Miguel Caneo. Se lo nota petdido, carente de vuelo, fastidiodo, y lo que es peor, por momentos sin ganas.
Pero bueno, no todas son malas. Es esperanzador ver jugar en buen nivel y todo el partido al Chapu, es gratificante notar la evolución lenta pero firme de Bontempo y Alegre.
Ni hablar del Facugol, ojalá siga así. Por Quilmes y por el. Igual ya demostró que es muchísimo más que el gigante que cobra fortunas.