Quilmes cada día juega peor y la realidad se tragó al DT. Situación límite en lo deportivo.
Una derrota más del equipo cervecero, que lo deja al borde de la zona del descenso. Pero claro, no fue sólo una derrota. Por varios motivos, la caída ante Godoy Cruz marca -o debería marcar- un punto de inflexión en la temporada, más allá de lo obvio del cambio de técnico. Caer así ante un rival directo, con una falta de actitud alarmante y ningún tipo de señal positiva, acarrea responsabilidades de todo tipo y no puede pasar desapercibido.
La salida de Giunta era un hecho desde el final del partido, y más allá de la política de respetar contratos, el ciclo era insostenible. Es evidente que Quilmes no tiene demasiado, pero estoy seguro de que tiene para más que esto que muestra hoy. Pasaron dos meses de pretemporada y el equipo está peor que antes, no tiene ni para empezar en primera división y esto se evidenció claramente en las dos fechas de este torneo.
La actitud de salir a ver qué pasa en todos lados y ante cualquier rival no se condice con las necesidades de un equipo que, para colmo, no usa a sus mejores elementos: por citar un ejemplo, Pitu González es hoy el único jugador capaz de sacarse un rival de encima y juega a cuenta gotas; Diellos prestado en la B Nacional mientras los delanteros no le hacen cosquillas a ninguna defensa y un largo etcétera. Así es difícil.
Por obra y gracia de la providencia, el equipo tuvo la suerte de no caer en zona de descenso en esta última fecha, y a pesar de que hoy prácticamente todo el plantel está en un nivel bajísimo, la situación parece salvable porque hay tiempo. Prefiero pensar que nadie se puede olvidar de jugar al fútbol y que con una nueva conducción se puede acomodar y sacar los puntos que Quilmes necesita para seguir en la A, que tampoco son demasiados.
Y después el tema Caruso. Claramente esta discusión no va a tener consenso nunca, y todos tendrán argumentos válidos para sostener cualquier postura. Creo que nadie se animaría a dudar de las cualidades de Ricardo como DT, yo puntualmente creo que es de los que más saben del país, y creo también que puede hacer jugar mejor al equipo. Eso por un lado. Sin embargo, preferiría que el club no asumiera semejante gasto. No es la única forma de sostener la categoría, y si lo fuera, no justifica dejar la planificación financiera de lado. Dicho esto, el mayor éxito para él porque su buena suerte es la nuestra