Al fin ganó Quilmes!!!! En un partido bastante flojo desde ambos equipos pero con un golazo increíble de Chirola Romero, el Cervecero se impuso en el choque frente a Tigre. De esta manera el equipo de Caruso cosecha sus primeros tres puntos del campeonato.
No se jugó bien. Y lejos estamos de eso. Tampoco enfrentamos a un gran rival. Pero entre tanta mufa me sale ponerme un rato el traje de optimista y creer que este triunfo signifique un punto de inflexión en el equipo. Que la moral te la sube, te la sube. De eso no hay dudas.
En la misteriosa y hasta tediosa búsqueda del equipo, RCL eligió jugar con un solo delantero. La falta de peso específico en el área rival es el principal problema que sufre este Quilmes. Y realmente creo que de acá al final del torneo muy pocos goles serán convertidos por atacantes. De hecho el que nos hizo gritar por primera vez en el 2014 fue un volante central. Pero si de algo estoy seguro es que prefiero mil veces la velocidad de Hipperdinger, rl sacrificio de Diz y hasta la torpeza de Telechea antes que los papelones y las frustraciones de Boghosian. Obvio que lo ideal sería jugar con Diellos, pero bue. Nuestros craneos de dirigentes lo mandaron a «pulirse» a Junín.
Mientras veía el partido, y ya estaba convencido de la victoria, pensaba, jugadores y cuerpo técnico deben tomar este partido ganado como una señal. Deben aunar e intensificar esfuerzo y sacrificio a cada paso, deben romperse el alma en cada entrenamiento y por sobre todas las cosas deben dejar hasta lo que no tienen en estos catorce partidos restantes. Y aunque suene muy obvio lo que digo, y si algún jugador leyera la nota, lo daría por sentado y me tildaría de boludo. Pero soy hincha de Quilmes hasta los pelos y la historia me ha enseñado a no confiar en casi nadie.
El jueves tenemos el primero de estos compromisos, leí por ahi que los dirigentes de Arsenal le ofrecieron premio triple a los jugadores pir ganarnos. Que asco me dan. No saben que hacer para que les demos bola. Ya veremos que pasa, mientras tanto sigo disfrutando de haberle ganado una vez más a mi nieto eterno.