Llegó la victoria. Esa victoria que se necesitaba tanto como el agua en el desierto. Aparecieron las ganas y el no dar por terminado un partido antes de que finalice. Apareció Quilmes.
Una victoria trabajada, sufrida y con un sabor especial por ser la primera de este Quilmes en lo que va del campeonato, se hizo esperar más de la cuenta pero llegó. Lo que hay para destacar es que el cervecero pudo pararse y ponerle el pecho a un arbitraje horrible (y me quedo corto) y logró conseguir un resultado positivo con vistas a futuro.
No fue un gran partido en la parte de juego, en la parte asociada ni en lo individual.
Sigo con la idea fija de que Buonanotte no puede jugar por izquierda haciéndolo volver como un lateral por izquierda bis. Inflo el pecho, una vez más, al decir que los más destacados del equipo fueron nuevamente los dos «viejitos», otra vez el alma del equipo fueron Braña y Romero.
Otra asterisco para destacar es al jugador que tal vez tuvo dos partidos regulares para abajo pero que en dos partidos, hizo dos goles. Uno fue de penal, sí, pero que penal.
Una pelota que quemaba en las manos del oso Ramírez pero se animó a agarrarla, mirarla, acomodarla y colocarla suavemente al palo más lejano del arquero de Velez para que ésta le de un beso apasionado a la red del arco que da a la tribuna visitante vacía.
El desahogo en el Centenario fue terrible, todos teníamos un cierto temor por recordar los tropiezos en la historia de nuestro querido Quilmes. Pero esta vez pasó lo que todos queríamos que pase. Entró y a festejar en ese abrazo en el que todos fuimos uno sólo.
Quilmes dio un paso importante, Quilmes empezó a levantar la cabeza después de tantos golpes, ahora hay que animarse, hay que pelear, hay que afianzarse y confirmar esta victoria.
No va a ser fácil pero se puede porque hay un conjunto de profesionales que tienen que saber que están jugando en el Decano del Fútbol Argentino y eso de a poco va entrando en las entrañas de estos jugadores.
Se va armando la “columna vertebral”: Carli – Braña – Tito Ramirez. Extraño a E. Tripodi. Lea Cervecero / Luis. A la “cadena” no enttro más x que pasó algo raro…pongo mi nick y contraseña y no me la reconoce. Supongo que a Cacho y varios más les sucede lo mismo. Abrazo cervecero!!
Quilmes es como un avión con sobrepeso negativo. Le cuesta levantar vuelo, pero esta vez parece que hay algo más… Repunta los resultados adversos y eso muestra algo. Antes, después del primer gol en contra nos podíamos ir todos, en cambio ahora siguen buscando y esa actitud está en el bocho. Tengo fe en que irán mejorando.
ja ja lo que hizo martinez ese dia fue ir a patearlo con las patas de rana y devolver el supuesto favor del 1 a 0 a nuestro favor por lo de indeBendiente.Veremos esta noche si podemos romper el maleficio del parque independencia como lo pudimos hacer con la cancha de racing,en fin la logica indica que no pero….por ahi noche de lluvia,viento……soñar no cuesta nada quiero otro tito gol