Globo Pinchado

Cónica y análisis de la gran victoria del Cervecero frente a Huracán con un doblete del Taca Bieler.

 

 

No te desesperes, lo de Estudiantes fue un tropezón pero no una caída, ¿no ves que volvimos a ganar?

Y si, se volvió a ganar, se volvió a jugar como lo veníamos haciendo desde que Sava tomo el control del vestuario de este equipo que parecía un globo pinchado, pero el globo pinchado fue otro.

En líneas generales jugamos bien, como se nos está haciendo costumbre. Se planteó un partido complicado desde el arranque porque Huracán necesitaba un punto para salvarse del descenso y vino a Quilmes con la idea de que el resultado del partido sea un empate cerrado, pero… No.

¿Por qué no? Porque tenemos un equipo que está haciendo historia de a poco dentro de la institución, tenemos jugadores totalmente desequilibrantes como Canelo y Droopy Gomez, pero también tenemos un 9 de área con mucho nivel: Claudio “Taca” Bieler.

Antes de que termine el primer tiempo de un partido apretado, con poco juego (lo poco que hubo fue todo nuestro), con mucho pelotazo, llegó una de esas jugadas que se ven poco. Después de un bochazo de Chirola Romero buscándolo a Canelo, uno de los defensores de Huracán la peina y le queda bollando al Taca que, sin perder la calma, hace pasar de largo a su marcador con un sombrerito y define a colocar clavándola en el ángulo. Qué fácil es con jugadores así.

El segundo tiempo nos encontró con más de lo mismo, también trabado, pero con un poco más de espacio porque ahora se veían ellos en la obligación de venir a empatarnos, y lo lograron después de un tiro del Rolfi Montenegro de afuera del área a los 68’ que se desvió en Alegre y descoloco al Mudo Benítez. Pensaron que se iban a llevar un punto que los iba a salvar pero la ilusión duro poco, solo 4’.

Otro bochazo del Chirola para Canelo que la bajo con muchísimas dificultades (sí, soy irónico, ¿y, cuál hay?) para dársela al Droopy Gomez que se metió en el área y genero la falta de Mancinelli (otra vez amarilla, ¡a las duchas!) y penal para Quilmes, ¿quién lo va a patear si no es él?, otra vez el Taca Bieler, cambiándole de palo el remate al arquero y poniendo el dos a uno definitivo, y después de eso solo restaba esperar a que termine el partido.

Vinieron a llevarse un punto, no pudieron. Solo consiguieron que le pinchemos el globo y se les desinfle la ilusión.