Faltó el moño

DECIMOSEPTIMA FECHA – APERTURA 2006

Rosario Central 4 2

Quilmes

1
4
14
22
3
8
24
21
5
7
9

Juan Ojeda
Ricardo Moreira
Ariel Garcé
Damián Ledesma
Diego Villagra
Eduardo Coudet
Leonardo Borzani
Diego Calgaro
Kily Gonzalez
Germán Alemano
Marco Rubén

 

   

Damián Grosso
González Bordón
Andrés Manzanares
Vidal Sosa
Raúl Saavedra
Esteban García
Fernando Saavedra
Martín Romagnoli
Sebastián Rusculleda
Rodrigo Soria
Bustos Montoya

22
13
16
6
22
26
28
5
8
31
11

Goles: PT 20′ Rodrigo Soria (Q), ST 1′ Di María (RC), 10′ Marco Rubén (RC), 28′ Gustavo Ibañez (Q), 45′ Marco Rubén (RC), 48′ De Porras (RC)
Cambios: ST 14′ Ibañez X Rusculleda y 27′ Coyette X Soria, 44 Medina X Bustos Montoya
Arbitro: Federico Beligoy
Estadio: Rosario Central
Campo: Bueno

Faltó el moño
Otra más y van. Que se yo cuantas van.
Quilmes se convirtió en este torneo en el “regalo de navidad” de todos los equipos. Es una vergüenza sin precedentes el presente cervecero que nos tiene a maltraer a todos los hinchas, socios y simpatizantes. Una vergüenza que tiene que tener fin. Falta dignidad en cada pelota, en cada jugador. Y más alla que algunos muestran escasos vestigios de buen juego, o de huevos, todos estos jugadores, todo el plantel “profesional” conjunto con el cuerpo técnico debería de presentar la renuncia. Que juegen los pibes, que juegue la reserva. Prefiero irme a la B por jugar con chicos que aún esten “verdes” que jugando con personas completamente ajenas al sentir cervecero.

Hoy Quilmes salió a un primer tiempo relativamente bien parado. Pero como ya se nos hace costumbre, abrió el marcador, encontró diferencia a favor, y se guardó en una cajita, papel de colores y tarjetita personal incluida, como regalito para el conjunto de Rosario Central. “Estimado Rosarino, Feliz Navidad te desea el plantel de Quilmes”. Abrir la caja es para el rival el maravilloso sentimiento de ganar tres puntos.

Desde la primera fecha que le regalamos partidos al resto. Estudiantes, Gimnasia, Godoy Cruz, Velez, Lanus, Boca, Banfield, esta vez le tocó a Rosario Central. Así la cosa no va. Con un técnico incapaz de planear de antemano un partido y de ubicar correctamente los cambios. Con jugadores que dan lástima, vergüenza ajena al resto de los equipos. Con manejos dirigenciales asquerosos que convirtieron al “Quilmes difícil” en, y perdón por el vocabulario, la “puta del torneo”. La que todo rival quiere enfrentar porque sabe es partido ganado. Y a esto, sumemos seguir perdiendo el promedio, y las posibilidades de milagrosamente cerrar el clausura con una promoción en nuestras manos. (¿Alguien realmente cree que en ese hipotético caso la ganaríamos?) Me siento extremadamente mal en ser repetitivo, me siento mal en haber confiado en que esta situación se podía llegar a revertir, cuando vi una mínima luz de esperanza en el partido frente a los jujeños. Hoy la simplificación de esta historia es la de especular a que los milagros realmente existan y las cosas salgan a flote. Que en agosto del año que viene haya gente que se vaya, y algún decente que venga a TRABAJAR.

Pero estoy HARTO de llegar a los 40 minutos del segundo tiempo y pensar: “Bueno, haber en que minuto nos ganan el partido. ¿Apostamos?. Minuto 47” Estoy harto de que la gente por la calle no pregunte: “¿Cómo salió Quilmes?” sino “¿Perdieron no?”. Creo que todos compartimos este mismo sentimiento. A seguir aguantando gente, quedan dos fechas. Ya sabemos qué esperar.

Santiago Toselli

Comments are closed.