DECIMONOVENA FECHA – APERTURA 2006
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San Lorenzo | 2 | 4 |
Quilmes |
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1 |
Sebastián Saja Cristian Tula Sebastián Méndez Pablo Quattrocchi Jonathan Bottinelli Adrián Gonzalez Claudio Husaín Osmar Ferreyra Acosta Ezequiel Lavezzi Andrés Silvera |
Damián Grosso |
29 |
Goles: PT 2′ y 12′ González (SL), 42′ y 44′ Vidal Sosa (Q), ST 5′ García (Q) y 20′ Musto (Q) Cambios: ST 23′ Juarez X González Bordón, 36′ Pereira X Torres, 42′ Cardona X Rusculleda Arbitro: Juan Pablo Pompei Estadio: San Lorenzo Campo: Bueno |
La frutilla de un postre amargo
¡Necesitó que pasaran 20 partidos para que el cervecero volviera a encontrar el triunfo en calidad de visitante. El viernes venció a San Lorenzo por 4 a 2 y cerró de manera fantástica un paupérrimo torneo, donde tan solo logró cosechar 9 puntos por sobre 57 disputados.
Si había algo mínimo para salvar de este Quilmes se mostró en toda su magnitud ante San Lorenzo. Sin técnicos mediocres, ni jugadores ajenos al sentir cervecero, Quilmes salió a jugarle a San Lorenzo con pibes, con un señor en el banco que sabe perfectamente lo que hace, y con absolutamente nada que perder. Porque, si bien tres puntos hoy en día son importantísimos, a esa altura del Apertura, y con 18 fechas en la espalda de fracasos, un empate hubiera sido considerado “triunfo” para este Quilmes. De arranque, los viejos y bien conocidos errores defensivos, costaron a Quilmes dos goles en contra en tan solo 12 minutos. Primero, un penal claro de Héctor Sosa a Lavezzi, y luego uno inventado por el árbitro. San Lorenzo se ponía 2 a 0 arriba y parecía avecinarse una nueva catástrofe futbolística cervecera.
Hasta la primera media hora del cotejo, los locales tranquilamente podrían haberlo definido, pero un seguro Grosso y un Quilmes compacto le negó al “cuervo” ampliar el marcador.
El partido fue decayendo hasta los 42 minutos de la etapa inicial, en donde con un penal no muy claro, Quilmes logró descontar. Héctor Sosa, el mismo del primer gol en contra, anotaba su primer gol con la blanquita para delirio de los 800 hinchas cerveceros. No duró mucho el delirio antes de transformarse en locura, por que nuevamente, dos minutos después, Sosa marcaba el segundo tanto cervecero y empate. Partido 2 a 2 y a descansar.
El complemento arrancó con un Quilmes completamente desconocido. Desconocido respecto a todo el torneo. Porque salió a “comerse crudo” a un San Lorenzo que entre disputas internas y pobre nivel futbolístico, se regaló ante el visitante. Jugada fantástica de Esteban García, toque, devolución por la derecha y adentro. La “Garza” ponía a Quilmes en ventaja. San Lorenzo retraído y un cervecero constante, firme y atento, fue el factor principal para la conclusión.
Una nueva excelente jugada por la derecha, esta vez a cargo del pibe Musto, puso a Quilmes dos tantos arriba y un partido ya virtualmente cerrado.
Porque San Lorenzo no atacó más, perdió a su mejor delantero, y Quilmes, a base de huevos, puros y 100% cerveceros, ganó un partido contra todo pronóstico y dejó en claro que, contra el pensamiento de los demás, el destino parece no estar escrito para Quilmes.
Finalizó un torneo de puras amarguras y decepciones, en el cual las pocas alegrías que tuvimos se limitaron a “estar ganando” partidos luego regalados, el triunfo ante Jujuy y el empate sobre la hora ante Argentinos Juniors.
Pocas alegrías y mucha tristeza, pero algo claro. Quilmes tiene potencial. Y ese potencial no depende del nombre, trayectoria o sueldo de nuestros jugadores, sino de las ganas y la identificación que estos mismos tengan para con la causa.
Porque Quilmes el viernes salió a jugarle a San Lorenzo, de visitante, con todos los pronósticos en contra, con pibes de la cantera. Con un banco de suplentes repleto de jugadores que aún no debutaron, y un once inicial con una mezcla ideal entre excelentes jugadores, pibes del club, y jugadores que en las 18 fechas anteriores demostraron mínimos vestigios de buen juego, o de ganas, o de huevo. Si no queda otra alternativa que el descenso, entonces prefiero irme así. Con este Quilmes que muy inteligentemente Martinez supo armar, supo ver. Y que espero de corazón, un hombre tan ligado al club como Fanessi sepa verlo también.
Quedan 19 finales para el cervecero, y deberá ser inteligente y audaz para lograr lo que todos esperamos, deseamos, y tenemos fe se puede lograr, la permanencia en la primera división.
El Mejor
Bustos Montoya; no anotó ningún gol pero fue clave en los ataques cerveceros. Se mostró siempre afilado, atento, y sobre todas las cosas, compañero con el resto de los jugadores. El “Tati” claramente fue uno de los puntos más altos en este Apertura y lo corroboró ante San Lorenzo.
La Banda
Unas 800 personas se hicieron presentes en el Nuevo Gasómetro. El aliento fue producto del mismo partido. Tibio al principio, desaforado al final. Y al grito de “No se va, y Quilmes no se va” despidieron a sus jugadores.
Excelente Gesto
Finalizado el partido, todos los jugadores del plantel profesional de Quilmes se acercaron a la gente que los acompañó a todos lados, los aplaudieron y les regalaron las camisetas. Excelente gesto de los jugadores. Igual…era lo mínimo que se podía esperar.
Problemas, pero no con Quilmes
Finalizado el encuentro “La Butteller”, barra-brava de San Lorenzo, generó desmanes con policía que custodiaba otro sector de la cancha. Un reconocido hincha de San Lorenzo, alias “El Pera” me comentó que el problema no era para nada con la gente de Quilmes, motivo por el cual, la salida de los hinchas cerveceros se realizó en perfecto orden.
La Reserva
San Lorenzo: 0
Quilmes: 5
Santiago Toselli