Brindemos por lo mismo

Una frase suelta por ahí que hizo mella: “La gente es la que hace grande a los equipos”.
Sonó dolorosa en ese oído, perpleja la mirada en una retrospectiva analítica para saber si estaba parado sobre cimientos de larga duración o si la cornisa invitaba a la caída. Ni una cosa ni la otra, aunque la balanza inclinaba el cuerpo un poco hacia la última secuencia.Por eso la incursión de Pablo Batalla en nuestras vidas de hincha, abrió la discusión sobre lo que quieren uno y lo que buscan otros. Porque en definitiva no habrá una unanimidad de criterios (imposible de conseguir hasta en una sociedad de fomento –llámese Arsenal- de diez personas). Pero ubica en dos carreteras a quienes abogan por un proyecto a largo plazo, con los que palidecen ante la TV con el título de Lanús y el mencionado equipo de viaducto y buscan el ascenso que nos invite nuevamente al convite de Primera División.

¿Se pueden cruzar las paralelas?
Es posible… Sin dudas que la contratación de Pablo Batalla es un salto de calidad que no asegura el ascenso pero que fortifica a uno de los mejores equipos del Nacional B.
¿Esto le corta la carrera a los pibes de inferiores?
Nombres. Rodrigo Soria después de los 60 minutos con Platense, nunca más jugó. En aquel momento ni se lo nombraba a Batalla, pero ya aparecía Giampietri como el Mesías y por ahí revoloteaba Juan Olivares con sus primeras armas en una posición en la cual nunca podrá mostrar su verdadero potencial. De fácil respuesta; aquel que lo vio jugar en Reserva es consciente de que en los últimos 30 metros, recostado por las bandas, ofrece su mayor potencial.

Pero había superpoblación de delanteros ¿Qué hacemos? Un día Senger, otro Rodríguez, al siguiente Marclay y mas tarde Alemanno, una vez recuperado de su reves de no haber rendido como volante por derecha. Del medio para arriba hay muchísimo, pero no sobran los enganches. Solo está el Maquina, sede de la bifurcación de opiniones: amado y odiado a la vez. La segunda es una aseveración que quien escribe nunca entenderá. De ahí también viene esto de que la gente hace grande a los clubes.Ahora surge otra cuestión con la CD de turno, ¿por qué en este momento se mira hacia abajo? Mejor tarde que nunca. ¿por qué ahora? Se repregunta.
Claro, no hay plata para refuerzos, pero si llegaron 10 y ahora hacen un esfuerzo por Batalla. Plata hay. La gente se marea con las noticias, algunas cargadas de malicia. Nadie tiene la verdad, claro, pero sin dudas este tendrá que ser el año del despegue porque se dieron ciertas cosas como para que así lo sea. Se mantuvo al entrenador que llevó al equipo al descenso que ya estaba consumado antes de su asunción. Se lo ratificó en momentos que en otros momentos significaban su salida por el portón trasero. Preguntarle a Trullet cuando le hablaron de proyecto de 18 meses y en la fecha 7 armó el bolso y se fue… lo fueron. Alberto Fanessi también divide las aguas, pero si hay algo que habrá caracterizado su proceso es la continuidad que le ha dado a González Bordón, Jorge Medina, Esteban García, Chelo Guzmán, Damián Musto, Juan Olivares. Además hay que sumar que Andrés Manzanarez, hoy, después de que en más de una ocasión se lo ubicó en la lista de los libres, sea la primera alternativa de cambio de la defensa. Para objetar, la falta de tacto en ciertas ocasiones para manejar la sensaciones de los juveniles caso Diego García; titular un día y con buena actuación y borrado hasta el final del campeonato.
En definitiva son resoluciones de una cabeza de grupo que se pueden aceptar u objetar, pero eso es el fútbol. No habrá nunca una unanimidad de criterios.El año ha cerrado de manera esperada en cuanto a los resultados y en función de haber armado un equipo para pelear el ascenso. Eso no se discute y mas si se tiene en cuenta que los juveniles han tenido su lugar, sumado esto a que aquellos que no jugaron desde el vamos, se han mostrado como primer recambio a la hora del reemplazo de los titulares, quienes por caso, han jugado muchísimos minutos en este semestre. Lo cual también habla de que hay una base, lo que significa un punto de distancia respecto de los otros equipos.Que esto no sea un espejismo en un salitral, que sea una base sustentable en caso de ascender, porque la piola un día se corta y del precipicio no se salva nadie. ¿Cuánto más puede tirar Quilmes de ella si sigue argumentando su presente en base a compras de futuros cracks que se rompen y te aniquilan las arcas? Será la Primera División la que marque si estamos convencidos de esto que se viene haciendo, de que paulatinamente se debe creer que los chicos de Alsina y Lora valen mas que los tomates que algunas vez quisieron plantar en aquel predio al que sindicaron de huerta. Pero eso lo dirá el tiempo. Pero también lo dirá la gente, la que debe consustanciarse con la causa y nunca olvidar de pedir por los juveniles, en un modo razonable. Pero ojo, sin fundamentalismo, si con fundamentos. Nadie asegura que todos rindan, pero más barato que Campos, Norambuena, Champeta Velásquez y los dueños del etcétera, te van a salir. Y aprender de los errores. De entender que las vidrieras son para los shoppings y que si Quilmes suma dolares por el 20 pulgadas que aquellos que no sean genuinos pero que rinden sean comprados.

El 2003 nos ha mostrado el camino de lo que no se debe hacer. Alguien se puso a pensar cuanta plata se perdió por no comprar los porcentajes de Agustín Alayes, Leandro Desábato, Raúl Saavedra, Danilo Gerlo, Rodrigo Meléndez, Leandro Benítez, Ariel López, Pablo Garnier, Juan Herbella, Miguel Caneo…
La cabeza de Alberto Fanessi es el blanco, claro. Es el técnico, toma las decisiones, se equivoca y acierta. Pero se ha escoltado en una filosofía que le ha salido muy bien, aunque nunca estaremos del todo contentos. Por eso que les mencionaba antes, de que el hincha hace grandes a las instituciones.
Fanessi tiene todo para quedar en la historia, aunque no le importe. Pero será honroso marcarlo dentro de muchos años como el hombre que cambió las cosas, como aquel que mostró su proyecto, se ganó a la gente y que amplió las arcas del club. Hoy se discuten las ventas de algunos juveniles, aunque vale la pena decir que por lo menos se pueden vender ya que se han mostrado en la cancha. ¿Mal vendidos??? Puede ser. Pero todo necesita de un tiempo y si es que Medina, Olivares, Musto, Guzmán y Esteban Garcia no estarán en la próxima temporada, el proyecto tendrá sustento si detrás de ellos vienen los que piden pista de abajo. Caso contrario, habrá que gritar fuerte y padecer la traición. No se aceptarán las excusas, ni mentiras. Las fichas están jugadas, uno espera que el crupier no nos traicione.
La ruina nos dolerá tanto…

Fede Doval

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