Ahora sí vuelve Quilmes

¿Cuántos días pasaron desde la última vez?. Primero vinieron las fiestas, luego el comienzo del nuevo año, marcado por el agobiante calor que azotó estas tierras. Más tarde llegó la etapa fuerte del verano, que de verano tuvo muy poco y vio pasar casi todos sus días entre diversas lluvias y un sol que se transformó sólo en un visitante ocasional. Y ahora, mientras la rutina va tomando forma de a poco, la oportunidad de ver a Quilmes otra vez es el toque de distinción.

El campeonato ya está de vuelta, aunque no todos lo sentimos de la misma forma. Los casi dos mil kilómetros de distancia hasta Comodoro Rivadavia hicieron que la sensación de tener al fútbol de nuevo no llegara con demasiada fuerza. Pese a las cuestiones geográficas, que tornaron casi imposible el acercamiento de los cerveceros a este primer encuentro, la realidad marca que Quilmes acaba de comenzar la segunda y última parte de este campeonato.

El margen para el error ya no será el mismo que en meses anteriores, cuando el extenso calendario representaba una razón por la cual los resultados no apremiaban en exceso. Ahora todo es distinto, las posibilidades se van reduciendo y, de aquí en más, cualquier resultado fuera de lo previsto —para bien o para mal— puede empezar a decidir el futuro de este equipo.

Quien escribe estas líneas no pudo encontrar en su memoria cuándo fue la última vez que Quilmes no comenzó un año con una vertiginosa lluvia de “refuerzos”, jugadores que llegaban relegados de otros clubes para convertirse en espectadores de lujo en el banco local del Centenario. Que se haya respetado lo prometido es un buen síntoma, independientemente de lo que pueda llegar a pasar con lo que queda del certamen. Los refuerzos —ahora sin comillas— están perfectamente dosificados: un jugador talentoso y diferente para la categoría, otro que llega como una apuesta económica para reforzar la última línea y un último que apareció como un remedio necesario ante una seria lesión. Todos tienen una razón para estar en el plantel, cosa que no venía pasando por estos lugares en las últimas temporadas.Al equipo titular ya todos lo conocen. No hace falta mencionar la seguridad de Pontiroli, las virtudes de Walter García ni la evolución de los chicos del club. Ya nadie necesita conocer nada sobre este Quilmes, que aún tropezando en algunas ocasiones pudo mantenerse siempre entre los primeros. Esto también trae una presión extra, ya que todos saben lo que es este conjunto y muchos de los rivales buscarán ganarle desesperadamente. Por historia, grandeza y nombres, el Cervecero será el equipo a batir en esta parte final. Transformar esto en un incentivo será el desafío de los dirigidos por Fanesi.

Para este nuevo encuentro, tarde de sábado y televisión representan un combo decididamente poco atractivo cuando uno puede acercarse al Centenario. Es cierto que en esta época del año muchos todavía están de vacaciones, pero el calibre de hinchas de Quilmes es lo suficientemente importante como para esperar una buena convocatoria. La situación amerita que la gente vaya al estadio y demuestre que está junto a los jugadores.

Enfrente estará Ferro, un conjunto que terminó en alza el pasado semestre y comenzó el año extendiendo su buena racha. Puede parecer previsible decir que no hay rival fácil en esta categoría, aunque esa es la única verdad en un torneo tan equilibrado que ningún candidato puede descuidarse, aún con la ventaja de ser local.

Después de exactamente 77 días, los hinchas de Quilmes podrán reencontrarse con su equipo. ¿Cuántos de nosotros, con nuestras copas en alto, deseamos un buen 2008 para la institución?. Seguramente muchísimos. Ahora es tiempo de que comiencen a gestarse esos anhelos, desde adentro de la cancha.

Algunos datos:
La última vez que Quilmes se enfrentó a Ferro fue el 26 de marzo de 2001, en Caballito, por la fecha 23 de la Zona Metropolitana. Ese día el Cervecero ganó 2-1 con goles de Clementz y Elvis Sá.

El último encuentro en Quilmes fue el 28 de octubre de 2000, en la décima jornada del mismo certamen. Con goles de Bordi y el “Chapu” Braña, el conjunto dirigido por Rivoira se impuso por 2-0.

Ferro sumó 11 puntos sobre los últimos 15 en disputa, con tres victorias —todas de local— y dos empates. Tiene pendiente el partido ante Independiente Rivadavia.

El de Caballito es uno de los peores equipos del torneo jugando como visitante. Sobre 10 partidos, empató la mitad y perdió el resto. No gana fuera de su casa desde la fecha 18 del torneo pasado, cuando venció a Almagro por 3-1 en cancha de Tristán Suárez.

Desde la derrota contra Nueva Chicago, en la fecha 12, el Cervecero acumula tres victorias al hilo jugando en el Centenario, con cinco goles a favor y sólo uno en contra.

Ariel Caparelli

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