De visitante, nada…

VIGECIMOSEGUNDA FECHA – NACIONAL B 2007/2008

Tiro Federal 1 1

Quilmes

  Miguel Cárdenas
Iván Pillud
Gustavo Bordicio
David Charles Pérez
Germán Romero
Yamil Garnier
Damián Toledo
Eduardo Vilce
Nicolás Croce
Cristian Carnero
Leandro Arman
   

Marcelo Pontiroli
Alfredo González Bordón
Walter García
Héctor Sosa
Diego Sequeira
Damián Musto
Esteban García
Raúl Gorostegui
Pablo Batalla
Germán Alemanno
Dante Senger

 
Goles:PT: PT 9m Pontiroli (Q), de penal; 28m Carnero (T).
Amonestados:E. García (Q).
Cambios: 7’ST Richard Pellejero X Dante Senger, 20’ST Luciano Rodriguez X German Alemanno, 43’ST Juan Olivares X Pablo Batalla
Expulsados:Esteban García (Q)
Arbitro:Daniel Raffa
Cancha:Newell’s


Pasan las fechas, los rivales y los partidos, pero Quilmes sigue siendo un equipo muy tibio cuando le toca jugar lejos de casa. Dejando una pálida imagen, empató 1-1 con Tiro Federal. Un penal de Pontiroli había puesto en ventaja al Cervecero, que jugó con uno menos todo el segundo tiempo por una injustificable expulsión de Esteban García.Las primeras desatenciones en la defensa de Quilmes llegaron con el inicio mismo del partido, en un par de acciones que casi terminan en gol. Pero el fútbol es impredecible y así quedó demostrado. Apenas después de haberse salvado del baldazo de agua fría, una jugada intrascendente terminó en mano dentro del área por parte de un defensor de Tiro Federal. Pontiroli cruzó la cancha, se hizo cargo de la pena máxima y mandó la pelota al fondo de la red. Con apenas diez minutos en el cronómetro, todo parecía indicar que las cosas serían diferentes para el Cervecero. La situación no podía presentarse más favorable.

Lejos de caerse anímicamente después de recibir aquel gol madrugador, el conjunto local comenzó a hacerse fuerte mediante la tenencia de la pelota. El mediocampo de Quilmes se perdía en sus propias imprecisiones y no encontraba la forma de plantarse en defensa, por lo que los rosarinos no tuvieron muchas dificultades para inclinar la balanza en su favor. Luego de una buena combinación ofensiva de los jugadores de Bianco, sumada a los habituales desajustes en el fondo cervecero, llegó el 1-1 con un remate de Carnero, que se desvió en un defensor y descolocó a Pontiroli. Paridad en el marcador, tranquilidad para Tiro y preocupación para Fanesi.

A partir de ese momento, todo fue un monólogo de los locales, que si bien no contaron con una cifra abrumadora de posibilidades, se convirtieron en dueños absolutos del encuentro. ¿Quilmes?, hacía poco y nada. Batalla se perdía en la marca de los volantes rivales, Sequeira y Gorostegui no se proyectaban demasiado y los delanteros terminaban absolutamente aislados. En todo este panorama desalentador, Musto y Esteban García se las seguían ingeniando para convertirse en lo más flojo del equipo. Mientras el primero no tenía firmeza en la marca ni claridad en la salida, la “Garza” no daba indicios de estar presente en el campo de juego. Después de un breve lapso en el que Quilmes pudo hilvanar algunos tibios intentos de ataque, el primer tiempo pasó al olvido, con un desempeño que urgía a realizar cambios radicales.

Nunca va a ser posible saber si esos cambios habrían o no llegado a tener lugar, porque sólo iban cinco minutos cuando Esteban García puso el toque de distinción en su paupérrima noche. En una jugada intrascendente, a cincuenta metros del arco, cometió una infracción sobre un hombre de Tiro que le costó la segunda tarjeta amarilla, correctamente sancionada por el árbitro Daniel Raffa. Ahí todo se puso negro para el Cervecero, que con el ingreso de Pellejero en lugar de Senger terminó de demostrar que el empate, a esa altura, ya era un buen negocio.

Pese a encontrarse en inferioridad numérica, durante algunos minutos Quilmes pudo desplegar un juego más inteligente y prolijo que el de toda la primera etapa, con Batalla en posición de armador, Gorostegui recorriendo toda la banda izquierda y el equipo adelantándose en el terreno. El espejismo apenas duró unos instantes, porque terminado el envión del conjunto blanco y vuelta la normalidad al encuentro fue Tiro el que se adueñó nuevamente de la pelota.

Gracias a la carencia de ideas en el rival, Pontiroli terminó pasando una noche con pocos sobresaltos. Apenas un par de jugadas aisladas requirieron de sus siempre seguras intervenciones. A medida que avanzaban los minutos, Quilmes seguía hundiéndose contra su arco. Tanto retrocedió que pasó los segundos finales con todos sus hombres en posición defensiva.

Así Quilmes dejó bien en claro que estará obligado a ganar todos los partidos de local de aquí hasta el final del torneo si quiere pensar en el ascenso, porque a este equipo le cuesta muchísimo funcionar de visitante y nada parece indicar que esta tendencia pueda revertirse. Dejando de lado las circunstancias del partido y la infantil expulsión de Esteban García, el conjunto de Fanesi tuvo un rendimiento más que opaco. Del gran desempeño ante Ferro a esta anémica producción, sin escalas, como para que todos caigamos en lo difícil que va a resultar esto.

Ariel Caparelli

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