VIGECIMOCUARTA FECHA – NACIONAL B 2007/2008
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Almagro | 2 | 1 |
Quilmes |
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Nicolás Tauber Maximiliano Caire Jonathan Schunke Gabriel Lobos Alejandro Meloño Gerardo Rivero Matías Raposo Leonel Natalicchio Julio Junco Javier Rossi Cristian Cayetá |
Marcelo Pontiroli |
Goles:PT 38m Cayetá y 43m Meloño (A), ST 8m Rodríguez (Q) Amonestados:14´PT Walter Garcia, 18´ PT Sequeira, 36´PT Gorostegui, 30´ST Peralta y 33´ST Pontiroli (Q), 17 ´PT Cayeta, 6´ST Meloño, 17´ ST Robert y 48´ST Raposo (A) Cambios:ST: ST Olivares por Gorostegui y Pellejero X Sequeira, 13m Peralta X Alemanno (Q); 20m Lucas Gómez X Rossi, 25m Mannara X Natalicchio y 35m Daniel Pérez X Gómez (A) Arbitro:Miguel Mazón Cancha:Almagro |
Quilmes jugó un partido desastroso y cayó ante Almagro por 2-1. Después de un primer tiempo muy flojo, el Cervecero se fue dos goles abajo. Mejoró la actitud en la segunda parte y descontó a través de Luciano Rodríguez, pero no pudo evitar una caída que lo alejó del puntero. Varios rendimientos individuales fueron paupérrimos.
Partidos distintos, comienzos idénticos. El Cervecero volvió a salir a la cancha dormido, con sus jugadores desorientados y una alarmante carencia de precisión en los pases cortos. Aún cuando los de Fanesi tenían un leve dominio en la posesión de la pelota, su lentitud a la hora de distribuir le dio al expectante conjunto local la posibilidad de ir acomodándose en el terreno.
Animado por la apatía de su rival, Almagro comenzó a adelantar a sus jugadores. Con un funcionamiento poco vistoso pero efectivo, los de José Ingenieros se adueñaron de la pelota, aunque no conseguían inquietar a Pontiroli. El mediocampo era zona de lucha y fricción, por lo que ambos equipos eligieron la pelota parada como único recurso de ataque, olvidándose del juego. A excepción de algún intento individual de Batalla, Quilmes nunca consiguió acercarse al arco de enfrente. Los delanteros estuvieron aislados, el mediocampo seguía haciendo agua y la defensa no lograba estabilizarse.
En la mejor combinación ofensiva del primer tiempo, Almagro consiguió la ventaja. Tras un buen toque de Rossi y una maniobra individual de Robert, Cayetá recibió la pelota y definió tranquilamente con el arco vacío. El error más grave de Quilmes estuvo en el inicio de la jugada, cuando el enganche rival apareció absolutamente solo, sin ser marcado por ninguno de los dos volantes centrales, de flojísimo nivel a lo largo de todo el encuentro.
Con el marcador en su contra, Quilmes se sentó a esperar el fin de la primera etapa, y lo pagó muy caro. En un tiro libre desde la izquierda, nadie marcó a Meloño, quien sacudió la red con un cabezazo en el área chica. Lejos de conformarse con lo obtenido, Almagro presionó durante los minutos finales y a punto estuvo de liquidar el partido.
Para la segunda mitad del partido, Fanesi dispuso el ingreso de Olivares y Pellejero en reemplazo de Gorostegui y Sequeira. Tres volantes, dos enganches y dos delanteros, eran la nueva apuesta del entrenador. Más firme en la lucha y con más variantes en ataque, Quilmes salió del vestuario decidido a cambiar la historia. Antes de los diez minutos, Esteban García recuperó una pelota perdida cerca del área rival, Alemmano mandó el centro y Luciano Rodríguez, cabeceando de pique al suelo, consiguió el descuento. En muy poco tiempo, el Cervecero había recibido el primer guiño del destino. Lamentablemente sería el último, porque las constantes demoras de los hombres de Almagro, respaldadas por la complicidad del árbitro, fueron metiendo el partido en el freezer.
El partido se hizo cortado, áspero y mal jugado. Quilmes no encontraba el camino y Almagro se dedicaba a defender su ventaja, por lo que las jugadas colectivas fueron desapareciendo paulatinamente. De esta manera, el conjunto de Fanesi no pudo aprovechar el envión anímico generado por el primer gol. El tiempo avanzaba decidido y el local estaba cada vez más cómodo con los constantes roces que producían sus volantes.
Cada vez con menos ideas y espacio, el Cervecero pudo haberlo empatado gracias a su empuje. Olivares y el debutante Peralta tuvieron la posibilidad de batir a Tauber, pero la falta de precisión provocó que el partido siguiera tal cual estaba. Ya cerca del final, González Bordón dejó al equipo con uno menos en una infracción innecesaria. Aunque fue una gran irresponsabilidad por parte del defensor, esta situación no duró demasiados minutos, ya que Caire siguió el mismo camino y el local también terminó con diez. Ya sin tiempo, Quilmes pudo haberlo empatado en el descuento con un cabezazo de Pellejero, quien rindió aceptablemente y provocó que el enganche rival, tan problemático en el comienzo, fuera desapareciendo del encuentro.
En una tarde en la que la lluvia fue ganando terreno ante el sol, Quilmes jugó uno de sus peores partidos en lo que va del campeonato y se alejó aún más del líder San Martín. Ahora ya no queda demasiado margen para el error. Los seis puntos de ventaja que llevan los tucumanos van a ser imposibles de descontar si el equipo no revierte su rendimiento en lo inmediato. Es tiempo de pensar en cambios, y de dejar de lado las piezas que hace rato estorban en el funcionamiento.
Ariel Caparelli