VIGECIMOSEXTA FECHA – NACIONAL B 2007/2008
|
Talleres |
2 | 1 |
Quilmes |
![]() |
Valentín Brasca Mauro Algecira Julián Maidana Federico Lussenhoff Guillermo Torsiglieri Cristian Basualdo Lucas Rimoldi Alexander Viveros Paulo Rosales Héctor Cuevas Hernán Plana DT: Angel D. Comizzo |
Marcelo Pontiroli DT: José María Martínez |
Goles: PT: 44’ Rimoldi (T) ST: 2’ Cuevas (T); 33’ Olivares (Q) Amonestados: González Bordón, Walter García, Gorostegui (Q). Lussenhoff, Rimoldi, Rosales (T) Expulsado: ST 26′ Marcelo Guzmán Cambios: ST 11′ Diego García X E. García (Q), ST 33′ Damián Musto X Dante Senger (Q), ST 35′ Facundo Reyes X Hernán Plana (T), ST 40′ Galindez X Alexander Viveros (T), ST 43′ Galarraga X Paulo Rosales(T) Arbitro: Jorge Baliño Cancha: Boutique Barrio Jardín |
En el debut de Pancho Martínez, Quilmes volvió a jugar muy mal y perdió ante Talleres por 2-1. Apático en ofensiva, descontrolado en el medio e inestable en defensa, el equipo tuvo un rendimiento que por momentos rozó lo espantoso. La displicencia de los cordobeses hizo que el empate estuviera cerca en los minutos finales, pero el balance es decididamente negativo. El margen para el error se va haciendo cada vez más chico. Dependiendo de lo que pase con San Martín, el Cervecero puede quedar a años luz de la punta.
La línea de cuatro en el fondo no solucionó los problemas que Quilmes venía arrastrando desde hace rato. Por el contrario, las apariciones de Rosales sobre las bandas fueron el arma más efectiva para desbordar a la defensa visitante durante los primeros minutos. Pese a que Talleres buscaba tomar la iniciativa, el partido era opaco, carente de ritmo y con muy pocas cosas interesantes. Así iban transcurriendo los minutos, con ambos equipos presentando serios problemas en la salida y el manejo de la pelota.
Con Olivares estacionado como puntero derecho y Esteban García desaparecido como es costumbre, Batalla no encontró un socio para armar jugadas y terminó perdiéndose en su propio fastidio. El planteo del mediocampo del Cervecero también resultó una ventaja para Talleres, que por izquierda manejaba la pelota fácilmente gracias a la movilidad del colombiano Viveros. Aunque contaba con las mejores cartas sobre la mesa, el juego del local comenzó a perder fuerza llegando a la media hora. Los de Pancho Martínez se aproximaron tímidamente al arco rival y generaron algunas posibilidades de gol. La más clara de ellas tuvo como protagonista a Senger, quien le ganó la espalda al lateral derecho y definió mal.
En un panorama equilibrado, el primer tiempo se iba terminando con un resultado que parecía conformar a ambos. Recién en el final llegó el punto de inflexión: tiro de esquina desde la izquierda, rechazo fallido de Gorostegui, pelota en poder de Rimoldi, derechazo contra el palo y 1-0 para Talleres. Errores defensivos al margen, la diferencia era un premio excesivo para un conjunto que no había logrado ser demasiado profundo.
El inicio de la segunda parte no dejó tiempo para ver la reacción de Quilmes, porque el local se tomó apenas cuatro minutos para ampliar la ventaja. Otra desatención defensiva dejó a Cuevas sin marca dentro del área. El delantero recibió un milimétrico pase de Rosales y definió sin problemas. El golpe fue demasiado duro para el Cervecero, que vio el partido prácticamente sentenciado y volvió a caer en la intrascendencia del primer tiempo.
Apoyándose más en su ímpetu que en un funcionamiento aceitado, Quilmes se encontró con una inmejorable chance de descontar a los 25 minutos, pero esta vez Senger haría su aparición estelar de la noche. Después de haber rematado al cuerpo del arquero, el delantero capturó el rebote a menos de diez metros del arco y mandó la pelota contra el alambrado inexplicablemente. La expulsión de Guzmán -segunda en siete partidos como titular- no hizo más que colaborar en pos del objetivo de Talleres.
Después de que Luciano Rodríguez desperdiciara otra situación clarísima, fue Olivares quien bajó la pelota en un tiro de esquina y con un disparo de un ángulo cerrado marcó el primer tanto para los visitantes. Quedaba tiempo para buscar el empate, aunque a Quilmes no se le caía una idea. Con el avance del cronómetro, las esperanzas se iban reduciendo a una jugada aislada. Mientras tanto, Talleres se iba metiendo cada vez más contra su arco, acorralado por la necesidad de cuidar un triunfo importantísimo para la lucha por el descenso.
Algún remate esporádico pudo haber significado la igualdad para Quilmes, pero la suerte no estuvo de su lado. Más allá de un final que lo encontró cerca en el resultado, en el desarrollo del partido el Cervecero dejó una imagen tan pálida como en las jornadas anteriores. Las acciones hicieron recordar demasiado al choque con Almagro y esto no es un buen síntoma para un equipo que pretende ascender.
No queda más para decir de un rendimiento que fue preocupante. Quilmes quiere volver a Primera, pero ¿tiene forma de hacerlo jugando así? No hace falta dar la respuesta.
Ariel Caparelli