Lo que nunca se contó de la bruja

HUMOR

Primero nos quisieron hacer creer que las finales perdidas eran culpa de una bruja que una vez algún dirigente poco serio fue a consultar y nunca pagó. En el presente nos quisieron hacer creer que dirigentes serios habían viajado a chascomus, donde la bruja esta sepultada, para pagar las deudas (¿le pidieron recibo? ¿figura en el balance? ¿será trucho?)

Pero yo tengo la posta.

bruja

La famosa bruja no era más que una prostituta de la zona de la estación del ferrocarril. Era muy conocida en ese tiempo ya que aparte de ser bastante accesible le ponía una pasión a sus tareas pocas veces vista. Además de la clientela habitué que la frecuentaba tenía el público de paso que bajaba del tren al terminar la jornada laboral. Cada tren que paraba en la estación era un trabajo seguro.

Un día muy frío de julio bajó del tren un caballero muy bien vestido, apenas puso el pie en el anden, la vió y quedó deslumbrado con esa cara de niña traviesa. Se hacía evidente en el cuerpo de esta mujer que hacía horas no se daba un respiro. Se acercó a ella con mucha verguenza porque no era una costumbre para él darse esos placeres, le preguntó cuánto cobraba, 5 pesos. Buscó en el bolsillo un preservativo. No tenía pero ya estaba ahí y en esas epocas no lo consideraban impresindible. Se dirigieron al baño de la estación donde ella generalmente realizaba su tarea. Ya en el lugar ella le aclaró que debía tener cuidado, que ella no se cuidaba y que no quería más hijos. Pero fue tanto el placer que el hombre no pudo contenerse. Ella se enojó, lo mando a la mierda y le dijo «si quedo embarazada vas a saber de mi», él, de la verguenza, agarró su maletín, bajó la cabeza y se fue caminando hacia su casa. Desde ese día nunca más volvio del trabajo en tren. Anduvo algunos dias cabisbajo y meditabundo pero a la semana ya se le paso.

A los dos meses esta mujer de la calle se da cuenta de que tiene huesitos en la panza. La rabia era tal que empezó a buscarlo por toda la ciudad. La busqueda duró los 7 meses restantes de su embarazo hasta que alguien le pasó el dato de que este hombre para en un club de la zona. La emoción mezclada con la bronca la hizo parir en el baño de la estación mientras hacía otro servicio. El bebe nació, aparentemente, sanito, a los 2 o 3 dias ya se la veía trabajando con su niño en brazos, mal alimentado, sucio y sufriendo los maltratos que le hacían a su madre. Al terminar su trabajo se paraba en la puerta del club a ver si veía al padre de la criatura. Nunca pudo encontrarlo pero tomó una decisión que cambio la vida de este niño y la de mucha gente.

A la mañana siguiente antes del que el club abriera sus puertas dejó en la escalera de entrada una canasta. Antes de eso miró al cielo y susurró algo que nadie pudo escuchar. Luego salió disparada hacia su casa.

Un rato despues llegó la persona encargada de abrir las dependencias, al ver la canasta y al escuchar un muy bajito susurro creyó que le habían dejado unos gatitos y pateó la canasta hacia la vereda para darse cuenta, ohhh sorpresa, ¡era un bebe! Lo recogió desesperado y lo llevó adentro y le dió calor. El niño no paraba de llorar, entonces decidió llevarlo a la oficina del presidente y como por arte de magia el niño se calló, abrió los ojos y empiezó a investigar la oficina, parecia estar a gusto, ahí lo dejo.

Más tarde, al llegar los dirigentes y al enterarse de la nueva tienen que decidir algo. Hacen de urgencia una reunión de comisión directiva y deciden adoptar al niño, que se crie en el club. Nadie imaginaba lo que había detras de este niño, dormía en la misma oficina del presidente, su inteligencia no siempre bien usada superaba ampliamente la media de los de la comision directiva.

Sus decisiones, ya de pequeño pesaban. A los 10 años se le permitió armar el equipo para la temporada que comenzaba. Todos lo creían capaz pero su soberbia y pedantería lo llevó, ya de pequeño, al fracaso casi fatal. Desde ese entonces a la fecha han pasado casi 60 años y sigue durmiendo en la oficina del presidente, lugar del que nunca pudo ni quiso salir. Algunos todavía lo creen un genio.

Hace pocos días, alguien dejo una carta en la puerta de mi casa. Era una carta de alguién que afirmaba haber pasado por la puerta en el momento que la madre, mirando al cielo, pronunció unas misteriosas palabras. Dice que dijo algo así: «acá dejo la cruz que tienen que cargar por el resto de sus vidas».

Ahora cuando un equipo del club juega desde la tribunas baja el «HIJO DE PUTA, HIJO DE PUTA»

Si él supiera la verdadera historia… se sentiría orgulloso.

CONTINURÁ…

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