Hablé con el Beto

Después del episodio donde casi me mato, en el partido con Rafaela, pude recuperarme bastante gracias a la intervención del Dr. Quilibrio, sus cuidados y los de mi familia.

En esos días ellos se encargaron también, con las reservas del caso, de tenerme al tanto de la actualidad de mi querido y sufrido Cervecero. No voy a negar que ayudó mucho a mi mejoría los 9 puntos que sacamos en los 3 partidos que no pude ver, con Tiro Federal, Defensa y All Boys. Ganar los tres partidos, y ganarlos de esa forma, empujan a cualquiera. Mi familia me contó resultados y desarrollos de los partidos, despacito y con cuidado para evitar que me alterara. El 6 a 0 de local a Tiro estaba en los cálculos, pero que 4 goles los hiciera Plante ya era mucho pedir. Con Defensa, un 3 a 0 de visitante es buen aliciente, con Kalinsky capitán y figura poniendo el 1 a 0 con una jugada de pizarrón brillante según me contaron. Y el 5 a 0 con All Boys es solo la confirmación de la racha, y que por fin parece haberse encontrado el camino.

Tengo muchas ganas de volver a la cancha, más con este presente, y ser parte de él. El sábado a la tarde me desperté después de la siesta (duermo unas 14 horas de siesta por la medicación) y en casa no había nadie. Ni mi vieja, ni Nelson, ni el Nono, ni René, ni Silvano. Los llamé a los gritos pero no apareció nadie. Sólo había una notita de mi mamá, dónde me decía que se habían ido de urgencia todos a un congreso de cría de chinchillas hermafroditas en Córdoba y que volvían el domingo. No estaban las banderas del cervecero, ni la matraca gigante, ni el enterito azul y blanco de plush de mi mamá. Me ponía en la nota donde estaba la comida y me recordaba, como lo hacía siempre junto al Dr. Quilibrio, que tenía terminantemente prohibido ver televisión, leer libros, diarios o escuchar la radio.

Me quede tranquilito, un poco aburrido, haciendo figuras de animales con miga de pan remojada en yogur como me recomendaron en el hospital, cuando a eso de las cinco y media de la tarde, empecé a sentir un olor raro. Había golpes en la pared, y de repente un pequeño estruendo y unos gritos.

-¡¡¡¡¡Pibe!!!!! ¡Eh!, ¡¡¡el de al lado!!!Guarda que se rompió el caño de gas nene!!- Me gritó el vecino.
-¡¡¡¡¡Lionel!!!!! ¡¡¡Si estás ahí salí de la casa hasta que vengan los de Metrogas por cualquier cosa viste!!!- me decía.

Me asusté un poquito, quise salir pero la puerta estaba con llave (se la llevó mi vieja) y tuve que saltar una pared. Lo hice y estaba en la calle de nuevo. Me sentía un preso liberado. Me fui hasta el bar de la esquina, pedí un cortado con un tostado, y de repente, enfrente mío, había un plasma de 23.276 pulgadas con los de Canal 7 gritando a lo loco, anunciando el partido del Nacional B que se venía. Presté atención y decían que jugaba el Cervecero!!! Primero pensé en rajarme por las recomendaciones del Dr. Quilibrio y de mi familia, pero la pasión pudo más y con una emoción que me llenaba me quedé a ver el partido. Total que podía pasar con este presente??? Tres ganados, 14 goles a favor en 3 partidos, 0 en contra, buen juego, no había peligro alguno para mi salud…

Cuando los de Canal 7 empezaron a largar estadísticas y resultados de los últimos partidos del Cervecero, quedé sorprendido. No eran ni los resultados ni el rendimiento que me habían contado. Pero la verdad, como transmitía Canal 7 y esos nunca le dieron bola a las estadísticas y a los resultados… Tampoco conocen mucho del Nacional B, seguro estaban errados.

Pleno de emoción me tragué el tostado y me dispuse a ver una exhibición del Cervecero. No vi un pomo. Jugó igual que como lo hacía hasta que casi me mato. No se le cae a nadie una idea, todos corren, nadie para, Aparicio sigue con eso de sacarle la pelota a los contrarios y dársela de nuevo o tirarla afuera para sacársela otra vez, para tirarla afuera… Olivares se enreda y se gambetea a sí mismo, Carretero va, va, y va, y Bonet ni siquiera va… Me molestó sobremanera este chico. Es jugador profesional. Como puede jugar (jugar?) así? Lo del arquero, ya penoso. Pero lo peor, otra vez, es la anemia ofensiva y la falta de conducción hacia algo, hacia algún objetivo, sea el que sea…

Mi primer salto en la silla fue a los 31 del primer tiempo con el tiro en el palo. El segundo sacudón, a los 32 del segundo con la de Diego García. Dos jugadas en todo el partido. Ganar un partido así, es imposible. En el medio de todo eso, de estrategia, táctica, esquemas, juego asociado, NADA.

Por suerte me había tomado mi ración de mesobatodona y la bronca se me disipaba como humo de los chorizos. De repente tuve lucidez y entendí que mi vieja y Quilibrio me habían engañado, seguro para mi bien… Que Planté no estaba jugando, que Kalinski tampoco, que no nos habíamos llevado a nadie por delante…

Salí del bar, fui a un locutorio y lo llamé a Quilibrio para terminar de despejar mis dudas y mi cabeza… Me atendió una secretaria…

-¿Es por una urgencia??????- dijo.
-Y, sí.- le dije.
-Mire, el doctor está con un problemita porque no se qué paciente lo hizo hincha de un equipo de fútbol, el Dr. se contagió, ahora va a todas las canchas, y eso ya le dije que le hace mal. La semana pasada estuvo en Florencio Varela y vino con 28 de presión puteando a no sé qué Capitán Beto y al hijo. Ahora se fue a Córdoba y me llamó desde allá para decirme si me parecía justo que no lo tuvieran en cuenta a un tal Kalinsky. Parecía muy preocupado por eso. Es amigo de esa persona??? Ud. sabe quién es???- Me decía la secretaria.

Con lágrimas en los ojos corté y busqué en la guía a Pascutti Alberto, para darle un corte a esto. Había dos. Llamé y me atendieron diciéndome que no molestara y me dieron un celular. Llamé.

-Hola!!!- me dijeron del otro lado. -Quien habla???-
-Lionel.- Dije yo. -Lionel Pesimisti. Hablo con el Beto Pascutti???-
-Si. Vos sos Lionel el de Rafaela??? El del revolver???-
-Si.- contesté
-Pibe, mirá que hay tratamientos, ayuda, no nos hagas nada, es mala suerte, acá trabajamos todos, tranquilo eh??? Qué quilombo que armaste allá eh!!!
-Mire, yo lo llamo porque tengo que saber si algunas cosas son ciertas… Pero puede hablar??? No están jugando???
-Nene, pse. No pasa nada, estoy en la mitad del partido, es un bodrio, no jugamos a nada, pero no digas que te lo dije eh!!! Menos mal que hablo con vos y por lo menos me distraigo. Estos son de madera, no me entienden. Y mira que trabajo eh! Hago como 2 horas por día y nada. Entre que no los veo por la conjuntivitis, y si los veo me enfermo, no sé qué hacer…- me dijo.
-Qué pasa que andan tan mal??? -le pregunté esperando una verdad.
-Sabés que pasa, y yo no meto excusas eh, en este partido lo de la muerte de Alfonsín nos afectó muchísimo, somos casi todos radicales. No viste que tengo el brazalete??? Estamos todos mal, así no se puede jugar… Lo tendrían que haber postergado…-
-Bueno… Me parece que no correspondía…-
-Esperá que hago un cambio, puta!, veo manchitas blancas que corren… Pero no se quien es cada cual..!-
-Pibe!- le dijo a uno de los ayudantes -Decile a los suplentes que el que llegue primero entra, dale..! A ver quién gana? Uy, otra vez este, bueno, dale Antonio, entrá.- Se escuchaba al Beto del otro lado del celular…
-Como por quien?, que se yo, elegí uno…- Seguía hablando el DT.
-Listo, hecho el cambio, je! Ahora sí, con este hacemos el gol del campeonato… Decías pibe…-
-Ehh…- murmuré.
-Hola! hola! Te decía, sí, con este referí, lo de Alfonsín, la altura, acá hay como 450 metros, eso te quita piernas… El dengue… Todas en contra pero igual vamos contra la adversidad…- seguía…

Rompí el aparato contra la pared. Salí corriendo y volví al bar. Vi los últimos minutos con el energumenito del DT haciéndole gestos al referí, vi a mi abuelo descompensado en la tribuna, y vi la realidad, no la que me contaron.

Es lo que hay.

PD: Lo vi al Dr. Quilibrio pegándole un voleo en el orto a un cordobés que parecía que lo cargaba. Tenía una vincha azul y blanca, y un poncho que decía cervecero hasta la muerte. Otra víctima. Parara alguna vez esta masacre??? O moriremos todos??? Yo ya encargué dosis mayoristas de mesobatodona 500mg. Inyectable, canalizado en el brazo. Lo recomiendo. Si no la tuviera encima en dosis para elefantes ya hubiera matado a unos cuantos. Igual no lo descarto. Veré que hago.

Comments are closed.