Las burbujas del ascenso forman parte de un cuadro que exige pinceles que pinten el futuro inmediato. Ya. Por eso el vértigo se apoderó de las sedes, fue epicentro de las reuniones y en función de ello, no suena descabellado el pedido de elecciones para el 26 de julio por parte del oficialismo. Y mientras se van armando las listas, y se analiza si estatutariamente es valido el pedido del sector azul y blanco, las fichas comienzan a jugarse a sabiendas de lo importante y oásico que puede ser el ascenso recientemente conseguido. El oficialismo aún no ha confirmado como será confeccionado el arco eleccionario aunque se cae de maduro que Carlos Martinangelli, CEO de Nec en la Argentina será el candidato a presidente, secundado seguramente por Carlos Coloma y Enzo Salvetti, dos de los hombres con mayor participación activa durante el último año. Restará conocer si tanto José Luis Meiszner como Anibal Fernández serán parte de la Comisión Directiva trabajando directamente en la misma. En cuanto a la alianza con los Rojo Punzó, es un hecho que la misma se dará más allá de que cierto sector ortodoxo de los azules y blacos han manifestado su disconformidad con la agrupación comandada por Julio García y Fabián López. De hecho, en un café de Quilmes centro estuvieron ayer reunidos los doctores García y Meiszner delineando cómo será la votacón en la asamblea de representantes en la cual se votará para que las elecciones sean finalmente el último domingo de julio. En cuanto a la lista opositora, Opción por el cambio, que el pasado 23 de abril se presentó en sociedad en la Biblioteca Mariano Moreno, con localidades agotadas (algo más de 500 personas) están definiendo el futuro en cuanto a quién será el presidenciable: Jorge Mañez o Leonardo Etchelecú son los candidatos. Está claro que la mencionada oposición no ve con buenos ojos el manejo que está haciendo el oficialismo para adelantar las elecciones, que debieran realizarse en el mes de octubre. Se abre el juego político, con este Quilmes recién ascendido.
