Hoy voy a alejarme un poco del Quilmes Atlético Club y apuntar a un tema más general, que es el de la “historia oficial” en el fútbol. O para ser más exacto, a una parte de la historia oficial. Muchas veces cuando hay discusiones sobre el autor de un gol, la mayoría de los periodistas le pregunta al árbitro a quién se lo otorgó. Y los estadígrafos – investigadores – historiadores (como quieran llamarnos) solemos contradecir eso con una frase que suena chocante, altanera, incluso temeraria: “no importa lo que diga el árbitro, importa lo que uno ve”.
Y así es señores. Por estos motivos:
1) El árbitro es -como su denominación lo indica- el que arbitra y no un juez. ¿Qué hacemos cuando le anota un gol a alguien que ni siquiera tocó la pelota porque lo confundió en el momento del festejo? Ejemplo claro, aunque haya pasado hace mucho tiempo: Metropolitano 1978, tiro libre para Quilmes en cancha de Newell’s, le pega Horacio Bianchini al “estilo Leandro Benítez” -centro que se cierra sobre el arco-, Luis Andreuchi casi llega a impactar la pelota… Hasta ahí la discusión: ¿quién lo hizo, Bianchini o Andreuchi? Según la mayoría de los medios, Bianchini (es el gol que Pepito siempre reclamó como suyo y que le impidió ser el goleador del certamen, quedando a uno de un tal Diego Armando Maradona). Una de las fuentes de consulta, el diario La Capital indica que «…inició el match en desventaja, tras el inesperado gol de Bianchini cuando éste ejecutó un tiro libre que Andreuchi NO alcanzó y que Carrasco, sorprendido por la entrada del centrodelantero (Andreuchi), dejó pasar». Sin embargo, algunos medios -aparentemente por consultar con el árbitro- le adjudican el gol a ¡¡¡Alberto Fanesi!!! que ni participó de la jugada
2) Fundamental (y entiendo que definitivo y contundente): la AFA NO LLEVA registro de goleadores, así que lo que escriba el árbitro en la planilla no es relevante en ese ítem en particular.
Entonces, teniendo en cuenta estos motivos… ¿de qué sirve lo que un referí ponga en una planilla?
Vamos a otro caso: si un árbitro escribe una amarilla en el renglón superior o inferior… ¿Eso significa que el jugador X no fue amonestado? No, significa que sí fue amonestado, pero que a la hora de volcar el dato en la planilla hubo un error y que no tiene una amarilla acumulada, pero informar que el amonestado durante el juego fue otro sería cometer un error de información.
Y aquí van dos perlitas que hace unos días comentó el presidente del Centro para la Investigación de la Historia del Fútbol, Carlos Yametti: “Para los que apoyan a rajatabla la oficialidad de la documentación comento dos cosas que vi en las planillas revisando el Nacional B 2009/10. Fecha 25, Defensa y Justicia 1-Platense 1. El árbitro da los ingresos de los suplentes Barinaga, Cardozo y Benedetto (DyJ), quedando en el banco: Leyenda, Chaves, Medina y Fernández. Pero el gol se lo adjudica a Medina (los medios dan a Benedetto)”.
“Esto no es muy grave, pero miren este: Italiano 0-Boca Unidos 3 con goles de Amaya y Fredrich (2). Según la planilla ganó Italiano por 3-0 con goles de Sebastián Gómez y Saccone (2) (los números de camiseta de estos coinciden con los de aquellos). ¡¡¡Miren si le hubieran servido los 3 puntos para salvarse del descenso!!!”
Eso indica que ni la AFA le da importancia a lo que el árbitro escribe en la planilla, así que -por ejemplo- el gol que muchos le dieron a Federico Insúa de Boca Juniors contra Quilmes en marzo de 2006 (derrota 1-3 en La Bombonera) fue en realidad de José Ramírez en contra (le pelota dio en el palo y cuando iba en dirección opuesta a la línea de meta, dio en la espalda del arquero e ingresó). Es gol de Ramírez, sin discusión.
Por lo menos mientras la AFA no conforme un comité dedicado a estos temas (las ligas más importante de Europa lo tienen) para oficializar los autores de los goles, la visión de los demás (sobre todo si se realiza siguiendo pautas determinadas que se respetan de igual manera en todos los casos) vale más que una anotación (probablemente errónea) de un árbitro.
Patricio Minig es una de las personas que más sabe de la historia de Quilmes, es un estadígrafo referente de la ciudad y actualmente es uno de los integrantes del CIHF (Centro para la Investigación de la Historia del Fútbol). Podés seguirlo a partir de ahora con sus columnas en Pasión Cervecera ademas de su sitio dedicado al QAC:
o estar en contacto vía Twitter en @PatricioMinig.