Torero Samurai

Arde la plaza de los toros y es por culpa de un Japonés que, como los viejos Samurai, fue héroe y leyenda. Dicen que llegó, espada en mano, para sacar las papas del fuego y, de paso, ponerle los cuernos a esos que por un ratito se creyeron Joselito y Antoñete. A esos, que gritaban como locos porque creían que podían humillar a la pobre e indefensa bestia que es este Quilmes. A esos, que no se dieron cuenta que el Toro puede pasar de largo una, dos y mil veces, pero que va a seguir siendo un Toro al que nunca podés subestimar. De la misma forma que la gallina va a seguir siendo gallina, y siempre hay que tener cuidado de que no terminen cacareando. Por eso River, por eso tendrías que haberte guardado ese Ooooole que tanto disfrutaste. Porque el tiki tiki imaginan que lo tienen ustedes, pero al verdadero torero lo tenemos nosotros. ¿O no es Caneo un pichón de Riquelme (guste a quien le guste)? Ese andar cansino que tanto desespera y esa visión de juego que sus achinados ojos no le impiden tener, dan a muestra que el clásico enganche no está extinto. Pero sí lo va a estar en poco tiempo mientras haya técnicos como Tocalli. Todavía le buscó una explicación a que el Japonés no haya estado desde el arranque contra las gallinas y sí haya jugado Gervasio Núñez. Hay que ser ciego para no darse cuenta el fútbol que le aporta Miguel a este equipo. Por favor te lo pido Hugo, trata de no abrir más los ojos cuando necesitas tirar el manotazo de ahogado. No hay razón ni changüi para desperdiciar 60 minutos del ex Boca.

Supongo que el DT es inteligente y habrá tomado nota de esto. Como que debe haber más espacio para los pibes (aunque la próxima habría que tratar de que no arranquen contra un grande de visitante) y que más de un refuerzo tiene espacio de sobra en el banco de suplentes. No hace falta esperar otro cachetazo para reaccionar. Zafamos un partido de seis puntos (sí, que gracioso que suena contra River), pero paso justamente eso: lo zafamos. Porque otra vez no jugamos a nada y porque entre Trípodi y Funes Mori (mamita, este pibe tiene menos definición que una tele de 14 pulgadas) quisieron que la diferencia sea de uno y nada más. Si no, lo más probable hubiese sido que este comentario este enfocado a apoyar una nueva etapa o a los malos manejos dirigenciales que nos ponen en el lugar que estamos (que no deja de ser cierto). Pero afortunadamente estas líneas están destinadas a parar la pelota. Un punto contra River de visitante no es un mal resultado, como sí lo habían sido los dos empates anteriores. Pero si seguimos así, estamos camino a convertirnos en celulitis (nos vamos con Gimnasia) y no siempre va a haber Caneo que nos salve. Porque en el partido pasado pasamos de héroes míticos a héroes del silencio en menos de un minuto y en este encuentro se dio la inversa, sí, pero las formas que nos llevaron a eso fueron las mismas. Cambió poco y nada. Igual, obviamente que este mensaje es para los más críticos y para los que se tienen que hacer cargo de mejorar a Quilmes.

Yo, en tanto, hoy prefiero sumarme al festejo de la hinchada que copó el Monumental. A gritarle Ooooole a cada hincha de River que vea por la calle. A inflar hasta el extremo a nuestro Torero y Samurai. Porque las alegrías son pocas y hay que disfrutarlas.

Fotos de Alberto Hougham para Pasión Cervecera

CSC 0474 CSC 0614

CSC 0776 CSC 0783

Comments are closed.