Imperdonable…

Cuando pensé en poner el titulo a la nota dude mucho, casi todo el camino de regreso desde Rosario, buscaba un nombre con estilo periodístico, pero el corazón hincha me traiciono, porque es imperdonable lo vivido.

Llegaba la fecha 10 de un torneo que hasta ahora es para el olvido, observando las estadísticas de los enfrentamientos que hubo entre Newell’s y Quilmes en Rosario veíamos una racha mas que negativa, pero para los hinchas Cerveceros no existen antecedentes validos que opriman el sentimiento.

Por el contrario aquellos “locos” que fueron a Rosario y aquellos otros “locos” que sufren mirando el partido por TV no saben de resultados, ellos están siempre.

¿Pero quien no se ilusiona con ganar? Más allá de que es necesario, primordial ganar, siempre se quiere ganar, y ayer era un partido ganable, no por el estilo de juego de Quilmes sino por las circunstancias que se dieron durante el mismo.

Tocalli durante la semana había trabajado con distintas formaciones, pero la idea central era mantener el esquema del equipo que salió frente a Arsenal con solo dos modificaciones, la entrada de Varela y Caneo.

Pero la recuperación casi milagrosa de la lesión de Aránguiz le devolvió la titularidad, ayer mas allá de tener un partido discreto tuvo un rendimiento físico sin demostración alguna de tener secuelas de la “lesión”.

Entonces la formación titular fue Tripodi, Broggi, Gioda, Gerlo y Fontanini, Aránguiz, Kalinski, Caneo y Hirsig, Raymonda y JJ Morales, un esquema de 4-4-1-1 en lo defensivo y un 4-3-2-1 cuando Quilmes atacaba.

En el primer tiempo Quilmes solo pudo jugar de igual a igual con Newell’s solo los primeros 10 minutos, luego de eso los rosarinos fueron superiores en todas las líneas. Quilmes no llegaba con una clara idea de ataque, Caneo fue el mejor jugador de la cancha y por donde pasaba la pelota en cada uno los intentos de ataque.

El medio no encontraba el rumbo, Hirsig no estaba claro en la recuperación de la pelota y Kalinski no entraba en juego. Aránguiz intentaba cubrir el lado derecho en una ida y vuelta en donde el ataque del local lo obligaba a sumarse a la línea de fondo cubriendo los espacios vacíos.

Newell´s no solo aprovechaba los laterales para atacar, sino que se había adueñado el mediocampo y los ataques mas claros se centraban en los pies de Bernardi y Fornica quien conducían los ataques por el frente dejando expuesto a Tripodi en posibles mano a mano con distintos jugadores leprosos.

Tanto se jugó al extremo en cada ataque local que en el minuto 29 Formica puso el 1 a 0 en un tiro cruzado entre las piernas de Tripodi, quien se no dejara su alma en cada partido y no fuera el mejor arquero que tuvimos en los últimos 20 años, diríamos que tuvo una floja respuesta ante el disparo que puso en ventaja a Newell’s.

Ya en el segundo tiempo y luego de haber dominado durante los primeros 45 minutos Newell’s tomo una conducta defensiva durante los primeros minutos. Por este motivo Tocalli realizó dos cambios juntos a los 10 minutos, esta vez leyó bien el partido.

Analicemos el primer cambio, Diego Torres por Hirsig, el partido esta perdido jugando con el clásico 4-4-1, Quilmes necesitaba tener más profundidad en el ataque y hasta ese momento Hirsig no tenía la mejor noche, en cada ataque no sumaba claridad para acompañar a Caneo.

En el segundo cambio, lo que buscó Tocalli fue formar una línea de 3 en el medio campo, con Aránguiz, Kalinski y el ingresado Varela por Raymonda (una noche para el olvido), luego Caneo de enganche, Diego Torres de punta y JJ Morales por el medio. De esta manera Quilmes jugaría con un 4-3-1-2.

Con esto dos cambios el equipo tomó otra forma, mas profundidad en el ataque con un Caneo iluminado y Torres enchufado, y una pelota parada en donde Broggi envió un centro como se pedía en la tribuna Gerlo conecto la pelota con el pie y puso el empate.

Luego de esto Quilmes se acomodó y encontró el camino que se venía buscando, llegaba, metía presión, silenciaba a medio Rosario.

En tiempo suplementario Vella puso la mano y penal para Quilmes y acá me quiero detener en lo que escribo.

Vuelvo a la frase inicial de esta nota, es IMPERDONABLE la manera en que Varela pateó al arco, no sé que se le cruzo por su mente ni cual fue su idea, si sé lo que paso por la cabeza y el corazón de los hinchas que estábamos en la tribuna, los que estaban mirando la TV, los que están a la distancia, los que escuchan por Internet, los que viven en otro país, los que no escuchan ni miran el partido por cabala o por nervios, los que no están, por todos ellos es IMPERDONABLE.

 

Porque el tema no pasa por no convertir el penal si este fue bien pateado, o si se notaba sangre en Varela, pero no fue así y hoy Quilmes se trajo un punto cuando tenía 3 en el bolsillo.

El equipo cambió cuando Caneo fue enganche, Tocalli tenelo en cuenta, y otra cosa Garnier merece la oportunidad.

El viernes debemos ir a apoyar al equipo, debemos ganar y encontrar el camino.

Fotos de Silvana Livigna para Pasión Cervecera


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Fotos de Raúl Firpo

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