Mi vista va incansablemente de izquierda a derecha. Del monitor de la pc al televisor. Nunca imaginé que algún día podría llegar a hinchar tanto por All Boys. Quilmes jugó un partidazo frente a los cuervos, ganó y sigue con vida. Aunque lamentablemente ya no dependa de nosotros. ¿Cómo arrebatarle la ilusión a esos cinco mil locos lindos que tiñeron de azul y blanco el apagado barrio del bajo Flores? Este triunfo fue para ellos, para nosotros, los incondicionales, no para los que fueron únicamente contra Boca porque es Boca.
Quilmes volvió a dar muestras de lo que significa desear algo y hacer de todo para conseguirlo, cual adolescente enamorado de la más bonita del curso, como el laburante que busca la casa propia, como el estudiante que se quema las pestañas y resigna noches de joda para poder recibirse. De esa manera el equipo que amamos salió a jugarle a San Lorenzo.
El Cervecero arrancó el partido tranquilo, sin desesperarse, con un cada vez más enorme Kalinski y con un destacado Cerro manejando la mitad de la cancha. Que lindo es ver a los pibes siendo figura ¿no?. Que feo es tener la certeza de que no van a durar mucho con la blanquita y que ni siquiera van a dejan un buen rédito económico. Caneo arrancó un tanto errático, pero el querido creativo fue creciendo de a poquito hasta convertirse en fundamental. Gran corrida de Cauteruccio por izquierda más milimétrico pase a Pancho, igual la definición implacable del santiagueño y el corazón que late fuerte.
En el segundo tiempo los sin barrio se empezaron a venir un poquito y los fantasmas del partido contra Boca de la fecha anterior dieron vueltas por la capocha de más de uno. Terminalo Lunatti!!!!! Rezó ingenuo e incoherente cuando aun faltaba una eternidad.
Lateral en mitad de cancha para ellos… No, no, llegó el Mugre, se la tocó al uruguayo divino, es jodida, está solo, se manda igual, le sale el defensor, lo esquiva, le pega… Rompe el travesaño… ¡Gol! GOLAZO, tremendo. Que bien jugás Charrúa, que miedo metés en las defensas rivales, que respeto te tienen, como generás buen futbol.
Treinta del segundo, siguen ganando los de Floresta. Esta noche festejo mi cumpleaños, pero no me puedo despegar del teclado, quero seguir contándoles lo que siento, lo que me pasa, lo que siento, cuanto amo a Quilmes.
Si nos vamos habrá que replantearse muchas cosas, especialmente la elección de quienes conducen los destinos de esta maravilla llamada Quilmes Atlético Club.
Tengan bien en claro que si lo menos anhelado se términa dando, al descenso no se van estos pibes y no tan pibes que dejaron todo (mucho menos Caruso), los que se van son algunos jugadores, otro técnico, dirigentes y falsos hinchas. Un gran abrazo a todos, nos vemos el finde que viene. Como siempre.
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Fotos de Silvana Livigna para Pasión Cervecera
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