Este 1° de Junio de 2011 se están cumpliendo 20 años de la obtención del título de Campeón del Nacional “B”, el único torneo de esa categoría, rebautizada en 1996 como Primera B Nacional, ganado por Quilmes, que disputó hasta el momento 18 veces ese campeonato. Esta descripción quiere destacar la importancia del logro de un plantel joven, con muchos jugadores surgidos de las inferiores cerveceras y con menos cartel que otros equipos que supimos tener y no pudieron llegar a esa conquista. Integrantes de ese plantel campeón cuando recuerdan aquella gesta lo primero que han rememorado es “Como corría ese equipo, como metía” y es verdad, este Campeón no tuvo el fútbol lujoso del equipo de la temporada anterior, referencia obligada porque estaba muy fresca su actuación, pero tuvo el temple necesario para conseguir un logro que hasta el momento no se ha vuelto a repetir. Es nuestro último equipo campeón.
El 28 de Julio de 1990, Quilmes perdía la posibilidad, de lograr el segundo ascenso de la temporada ’90/’91, luego de perder el desempate por penales ante un equipo rival que si bien logró un empate en los dos partidos finales, había sido mucho menos durante la temporada, pero como la reglamentación no le daba prioridad al que mejor se había ubicado en el torneo seguíamos en el Nacional “B”. Una frustración que calaba hondo y una nueva temporada en la segunda categoría que comenzaría solo dos semanas después, aunque Quilmes tenía la posibilidad de comenzar en la cuarta fecha, recuperando tres partidos entre semana.
Del equipo que había animado el campeonato con un futbol por momentos lujoso, con jugadores de la talla del Indio Gómez, Gáspari, Blasón, Sosa, Rufini, Almandoz, muy pocos quedarían. El técnico que había tomado la conducción de Quilmes para jugar el reducido por el segundo ascenso, el gran Hugo García, debía conformar para la nueva temporada, un plantel casi nuevo y contra reloj, dado que en menos de un mes comenzaba la nueva aventura.
Y quizás uno de los grandes aciertos que marcaron aquella campaña haya sido confiar en los juveniles de las inferiores del club, que junto a algunos refuerzos de menor cartel que lo acostumbrado, formaron el plantel que lograría el título tan deseado. De los titulares del equipo anterior, solo quedaron Marcelo Rufini, el Gallego Rodríguez, y Emilio Kalujerovich. El arquero Castagneto que había sido titular el último torneo, puesto que había perdido al llegar Hugo García como D.T., pasó a ser suplente de Mulet y llegó a jugar algunos partidos por ausencia obligada del “Oso”, pero en medio del torneo se fue a jugar a Perú. Empezaron a tener una participación mayor en el equipo jóvenes que venían alternando, como el mencionado arquero Alejandro Mulet, el “Taca” Guillermo Escalante, Alfredo Grelak, Martín Di Diego, Cristian “Pini” Montenegro y el jugador llegado de Cañuelas para jugar en las inferiores, Leonardo “Lalo” Colombo. Continuaron en el plantel el Tortuga Mario Gómez y Javier Orengo y se reforzó con el marcador central santiagueño, Alfredo “Pichón” Juarez, proveniente de San Martín de Tucuman; el volante José Luis “Neno” Acosta y el delantero Carlos “Bomba” Scime, jugadores libres que provenían de Atlético Tucumán; Pablo Giofré, marcador lateral de Deportivo Italiano, Gabriel Pierino Pedrazzi, delantero que anteriormente jugó en Gimnasia y Silvano Espíndola, delantero o volante ofensivo que años atrás había jugado con Maradona en Argentinos Juniors. Otros que llegaron para reforzar pero tuvieron menos participación fueron Rodolfo Torres (volante de San Martín de Tucumán) y Omar Castro Villasenín (delantero de Talleres de Escalada).
Quilmes arrancó el torneo con un empate en 0, visitando a Atlético Tucumán. Si bien fue dominado, tuvo una digna actuación “aguantando” el resultado con un hombre menos durante 35 minutos, por la expulsión de Mario Gómez. Luego vinieron una victoria sobre Defensa y Justicia en Guido y Sarmiento, por 1 a 0 con gol de cabeza de Escalante y otro triunfo en Escalada, 2 a 0 ante Talleres, con goles de Pedrazzi y Juárez.
Un muy buen arranque en los resultados, aunque en el juego el Cervecero no se había destacado, era para resaltar, de que se trataba de un equipo recién armado. En el primer partido que recuperaba Quilmes (de las primeras 3 fechas que no había jugado), ante Cipoletti, un miércoles por la noche en Guido y Sarmiento, sufrió su primera derrota y única en el torneo en condición de local. En un partido malo, los rionegrinos, convirtieron su gol en la única incursión peligrosa sobre el arco cervecero, en el último minuto del partido. En los dos partidos siguientes Quilmes seguiría sin encontrar el juego adecuado y sin convertir: empate en 0 como local ante Douglas Haig y derrota 0-1 con Dálmine en Campana.
Luego llegaría un partido muy recordado. Quien visitaba al Cervecero era el Deportivo Morón, que con 8 partidos jugados era puntero e invicto. Pero lo particular del partido, además de una victoria resonante ante un clásico rival del ascenso por esos años fue la aparición de un jugador que iba a dejar su marca en Quilmes, Leonardo “Lalo” Colombo. El partido fue bueno, con muchas llegadas a ambos arcos, éramos dueños de la pelota y merecíamos el triunfo pero recién se pudo abrir el marcador a los 11 del segundo tiempo por intermedio de Marcelo Rufini. Faltando 7 minutos, ante la salida del autor del gol, lesionado, se produjo el debut del juvenil Leonardo Colombo, que aprovechó muy bien sus minutos iniciales en primera y cuando se cerraba el partido definió una buena jugada con un zurdazo por encima de la salida del arquero uruguayo Carlos Silva (que luego sería compañero suyo en Quilmes) convirtiendo el primero de sus 45 goles en su trayectoria con nuestra camiseta y el 2 a 0 final para ese partido.
En la visita a Atlanta, el sábado siguiente, se produjo la primera goleada Cervecera en el torneo, fue 4 a 0, tantas fueron las fallas de la defensa local y en especial de su “gordito” N° 3, que a los 21 ganábamos 2 a 0 (Rufini y Mario Gómez) tras sendos regalos “bohemios” y un minuto después fue reemplazado el defensor aludido, el uruguayo Peña. Las facilidades recibidas y la amplia ventaja en forma temprana hizo que el Cervecero jugara el resto del partido a “media máquina”. De haberse exigido la goleada, (aumentaron Kalujerovich de penal y Colombo, en el segundo tiempo) podría haber sido mayor.
Entre semana se recuperó otro de los partidos pendientes, venciendo en Guido y Sarmiento por 2 a 1 a Atlético Rafaela y logrando su tercer triunfo consecutivo, el primero en el historial ante la “Crema”. En un partido accidentado Quilmes perdía 1 a 0 y se quedó sin Mario Gómez, quien a poco de iniciarse el segundo tiempo sufría su segunda expulsión en el torneo y poco después lo empato con gol del “Bomba” Scime. Luego llegaron la expulsiones de 2 jugadores visitantes y a 4 minutos del final el gol de la victoria, convertido por Rufini. Sólo quedó tiempo para la expulsión de un tercer jugador visitante.
Tres días después, Quilmes recibió a Deportivo Laferrere, en el que sería el primer partido del historial entre ambos clubes, y también la primera vez de Colombo saliendo como titular. A pesar del dominio ejercido por el Cervecero, no tuvo contundencia y terminó 0 a 0. Sobre el final fue expulsado el volante cervecero Rodolfo Torres.
La visita a Mendoza trajo la tercera derrota del torneo, ante Maipú fue 1-2 sobre la hora, en un partido que se había empezado ganando con gol de Rufini. Luego se recibió a Instituto, que venía de jugar en Primera “A” y hubo un nuevo 0 a 0 con “gusto a poco”, dado que el Cervecero estuvo más cerca del triunfo.
Cuatro días después Quilmes debió viajar a Córdoba para enfrentar al Racing de esa ciudad y dejar de tener partidos pendientes. Iban 23 minutos cuando por una infracción a Rufini, en la izquierda del ataque cervecero, fue expulsado un defensor local. Cuando se aprestaba a realizar el correspondiente tiro libre, Kalujerovich recibió el impacto de una pila en la cabeza, por lo que se decidió suspender el encuentro, que nunca se continuó y posteriormente AFA se lo dio por ganado al Cervecero por 1 a 0.
La excursión continuó tres días después en Santa Fe. Fue 1 a 1 ante Colón y parecía victoria, dado que Rufini puso en ventaja al Cervecero cuando faltaban 5 minutos, pero en el último minuto el local igualó convirtiendo un penal.
Luego vinieron dos buenas victorias como local, 1 a 0 sobre San Martín de Tucumán, con gol de Rufini de penal a poco de iniciado el encuentro y 2 a 0 sobre Tigre, en un partido en el que a pesar de ser superior, costó abrir el marcador. Rufini y Pedrazzi convirtieron en la última media hora del partido.
Una nueva visita a Córdoba, esta vez para enfrentar a Belgrano termino en derrota 0-2. El Cervecero dominó gran parte del partido pero los locales fueron oportunos y lo derrotaron. Con este resultado Los Piratas quedaban en la punta del torneo con 1 punto de ventaja sobre Quilmes e Instituto.
El fin de semana siguiente Quilmes recibió la visita de Deportivo Italiano. La primera jugada del partido fue coronada con una palomita de Colombo para convertir el gol Cervecero. Casi nada más hubo en el resto del partido. El partido siguiente fue en Santiago del Estero, y Central Córdoba nos venció por 2 a 1, el gol cervecero fue convertido por Colombo y Mario Gómez fue expulsado por tercera vez en el torneo.
En la siguiente fecha, Quilmes recibió a Banfield; fue muy superior en el primer tiempo y ganaba con gol de Colombo, pero el Taladro emparejó en la segunda etapa y empató faltando 10 minutos. El árbitro Mastrángelo dejó pegar excesivamente al visitante y no cobró un claro penal que el arquero visitante Lotártaro le hizo a Pichón Juarez, luego de una gran jugada que el defensor que había arrancado en su campo. Fue expulsado Pedrazzi.
En el final de la primera rueda, Quilmes visitó a Almirante Brown y lo venció por 3 a 2. En un muy buen partido las incidencias comenzaron a los 23 minutos cuando Mulet le contuvo un penal al “nueve” local, Carlos González, el mismo que 12 minutos después lo vencería para abrir el marcador. Enseguida se produjo el empate de Quilmes por medio de “Pichon” Juarez que, en una excelente jugada arrancó desde su área con la pelota dominada y llegó hasta el área rival, cuando salió el arquero volvió para atrás, lo eludió y siempre retrocediendo dejó desairados a dos rivales y cuando logró acomodar su perfil, definió de emboquillada por sobre la cabeza del arquero y de los defensores que venían cerrando, “una obra de arte”. Sobre el final de la primera parte llegaría el desnivel con gol del “Bomba” Scime. Cuando promediaba el segundo tiempo Silvano Espíndola terminó un contraataque con una nueva definición por encima del arquero, descontó faltando 7 minutos el local y fue dramático el final, tanto que al Cervecero le costó las expulsiones de Di Diego y el juvenil Moreyra por demorar el juego. Con esta importante victoria Quilmes llegó a la mitad del torneo en la punta, compartida con Atlético Tucumán e Instituto, con 26 puntos producto de 10 victorias y 6 empates en 21 encuentros disputados, e iniciaba el receso con muy buen ánimo.
La revista Solo fútbol, en su balance de la primera rueda del torneo Nacional “B” hablaba de punta compartida, varios equipos arriba y todos con posibilidades de campeón; y entrevistaba, entre otros al técnico cervecero Hugo García, quien señalaba: “estoy muy conforme con el equipo porque se fue armando en todas sus líneas y se fue consolidando día a día. Nuestro mayor problema a lo largo de esta primera rueda fue la falta de definición, pero de a poco fuimos puliendo ese detalle. De todas formas, y teniendo en cuenta la cantidad de situaciones de gol que creamos a lo largo del torneo, nuestra posición en la tabla debió haber sido mucho mejor al cabo de la primera rueda.” También destacó la importancia de las victorias obtenidas ante Deportivo Morón y Almirante Brown, la primera porque se le ganó a quien era puntero e invicto cuando Quilmes no venía bien y el triunfo era necesario para recuperar la confianza de los jugadores cerveceros, y el obtenido en San Justo porque le permitió llegar al receso de mitad de temporada puntero, luego de ganarle en su cancha a un rival muy difícil, habiendo afrontado el compromiso sin poder contar con jugadores importantes como Acosta, Pedrazzi y Rufini.
La segunda rueda del torneo, se las cuento en el próximo capítulo.
Continuará…
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Quilmes Campeón Nacional B 1990/91 – Cap. 2
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