Fieles a nuestras costumbres de luchar día a día por un club más grande y mejor organizado e intentar ser un nexo entre la realidad que vive la institución y los socios e hinchas, salimos a dar una vuelta por el querido predio de fútbol juvenil de Alsina y Lora. Ese mismo que es el primer hogar futbolístico de aquellos chicos que sueñan con debutar en primera con la blanquita inflada en el pecho, ese mismo que anhelamos profundamente se lo tome en serio de una buena vez por todos y sea el sinónimo mas fuerte de futuro.
Me dirigí al complejo el sábado 6 de agosto por la mañana. Se disputaba el encuentro correspondiente a la quinta categoría entre Quilmes e Independiente.
Lo primero que me sorprendió fue ver tan poca gente. Si bien nunca pensé que los partidos de las inferiores eran eventos multitudinarios, esperaba un poco más. Solo los planteles locales y visitantes, y algún que otro allegado. Ni siquiera los familiares de los jugadores estaban. Ni hablar de socios e hinchas comunes.
Empiezo a recorrer el predio deteniéndome en el estado de la cancha numero uno, la que sin dudas es la que en mejor estado se encuentra. Así y todo le falta pasto por muchos sectores.
Seguimos con la cancha La Espumita. Muy mal estado para mi gusto. No están marcadas las líneas ni las áreas y los arcos no tienen red.
Seguimos por el pasillo principal que comunica los distintos terrenos de juego. Hay que mencionar que se encuentra en muy buen estado.
Aunque un tanto sucio…
Y observamos las canchas linderas a la autopista. Es bueno mencionar que dichas canchas no están delimitadas ni bien diferenciadas. No se sabe cuando empieza una y termina la otra. Parece una tarea sencilla de realizar pero desde que tengo uso de razón siempre fue así. Una fotografía lo comprueba.
En las canchas del fondo dos cosas me llamaron la atención. Pibes jugando que no eran ni de Quilmes ni del Rojo. Evidentemente les siguen alquilando las canchas a cualquiera perjudicando aun más el estado de las mismas.
Lo segundo es la gran cantidad de montañas de tierra para rellenar.
Los vestuarios traseros están realmente en un muy mal estado de conservación. Intente prender el foquito y no andaba. Esto puede parecer una pequeñez pero convengamos que la inversión para solucionar este tipo de cosas para embellecer y activar nuestro predio es mínima.
Corredor del riacho. Muy desprolijo.
Esta es la parte más fea del predio. Desconozco si en algún momento se podrá hacer algo con esto. Pero este arroyo no es digno de instalaciones de un club que pretende crecimiento. No sabemos si es jurisddicción de nuestro club o de la Municipalidad, pero es realmente una suciedad y una vista muy fea.
Imagen satelital del predio donde se puede observar la diferencia de césped entre la cancha numero uno y el resto.
Después de analizar casi toda la parte externa me fui a mirar un poco la pensión donde viven algunos de nuestros juveniles. Sensaciones ambiguas. Algunas partes parecen cuidadas y bien mantenidas otras no tanto. No pude acceder a las habitaciones. Estuve a punto pero no pude. Da la sensación que los chicos son bastante desordenados y el lugar carece de disciplina.
Nuevas habitaciones.
Parte trasera donde los chicos cuelgan su ropa lavada (juntemos unos pesos para un par de sogas…).
Duchas.
Para los que no la conocen, este es el nuevo salón de juegos de la pensión. No está mal pero puede mejorar.
Por estar cerrados no pude relevar el gimnasio, la administración ni el departamento médico.
Calle principal del predio
Tristes imágenes de los baños principales…
Como verán algunas cosas han mejorado, otras empeorado y algunas siguen igual.
Es la responsabilidad de todos los que amamos este club aportar nuestro granito de arena para que esta fábrica de ilusiones sea lo que todos los cerveceros de ley nos merecemos. Queremos una política nueva de divisiones inferiores y eso implica el laburo parejo y constante en la infraestructura del predio.
Me pregunto que pasó con la cancha de césped sintético prometida y la tan famosa brigada de reclutamiento de talentos. Sepamos que amar este club no es solo ir sábado por medio al Centenario a desgañitarse la garganta hasta no poder más.
Guido y Paz, Cevallos y Conesa, y, por supuesto, Alsina y Lora también son el Quilmes Atlético Club. Peleémoslos, trabajémoslos, acerquémonos y disfrutémoslos.