Quilmes va tratando de crecer. Levanta su nivel futbolístico y las cuentas dan: Todos firmábamos estar a esta altura del campeonato terceros, más con la jerarquía que hay en la B Nacional. Pero además crece en lo futbolístico y va encontrando un funcionamiento ausente en la mayoría de los partidos.
Claro que ante Chacarita nos quedó en la retina lo hecho en el segundo tiempo. Que fue casi perfecto, es cierto, pero también la pasamos mal en el primero. Martínez patinaba cada vez que Ereros lo encaraba, el medio estaba perdido y no nos fuimos perdiendo gracias a la aparición de Telechea (gran pelota la que bajó previamente Vázquez) y a las manos de Trípodi, quien tiene destellos de aquel que supo ser en el ascenso del 2010.
Hasta que Caruso ajustó las tuercas y metió los cambios que debió haber hecho contra Patronato. Puede caer antipático la variante de volante por delantero, pero el Cervecero lo necesita porque la mitad de la cancha, evidentemente, está mal armada. Al DT le juegan en contra dos cosas: primero, que a Caneo no lo puede sacar (porque además rinde), y segundo, el tener ocho delanteros. No tengo ninguna duda que, por lo que vio hasta ahora, el Tano jugaría como lo hizo en el ST, es decir, 4-4-1-1. Pero ¿cómo justifica tener siete puntas afuera? Y si se parará 4-4-2, debe sacarlo a Miguel, quien no siente la banda. Menos aún si el otro extremo es Chirola Romero, quien también tiende a cerrarse. Ahí está la rosca que le tiene que dar el técnico. Escucho propuestas, pero seamos racionales y no salgamos del contexto.
También es cierto que el Funebrero es un desastre y que en el ST se entregó mansito. Pero igual había que ganarlo, como todos, por más fácil que sea. Por caso, hoy nos lamentamos con esos dos puntos que se nos escaparon con Patronato, que nos hubiesen dejado como únicos terceros.
Ahora, Quilmes trata de crecer pero no de sentar cabeza. Mientras el equipo tiene algunos rayos de luz, en la cúpula dirigencial seguimos a oscuras. A los hechos lamentables del jueves pasado, los siguen una catarata de comunicados (la página oficial es de Quilmes, no de la Azul y Blanca, eh) con acusaciones graves. Lejos estamos de progresar si nos bajan miserias. Yo prefiero ver al equipo, que todavía me emocionan ciertas cosas…