Tres empates cero a cero, alejarnos de los punteros y no ganarle a Ferro de local. ¿Es hora de cambiar? Sí, pero no tanto, viejo. Parece que Caruso ya se olvidó de que este equipo está invicto en 2012 y que tiene cuatro puntos más con respecto al arranque de la primera rueda (12 contra 8). Todavía estamos peleando ahí arriba, el golpe de timón hay que guardarlo para otro momento.
El 4-3-1-2 merece otra oportunidad con, quizás, algunos intérpretes diferentes. Hoy amanecí con la noticia de que el DT metió tres defensores (o cinco, según quién lo mire) y paró un 11 muy similar al que se comió un peludo bárbaro en Varela contra Despensa. Es cierto, es un momento muy distinto y una mitad de cancha más pensada para defender que para atacar. Y ahí creo que está el eje de la cuestión.
¿Qué? ¿Vamos a ir a defendernos contra Huracán? Es verdad que cada vez que nos toca ir al Ducó nos vacunan, pero con Quilmes peleando el torneo y ellos el descenso, ni en pedo. No creo que Serrano y Corvalán lleguen con tanta facilidad, por más de que el Mugre es bastante agresivo. Y tampoco me parecería poner ahí a Chirola u a otro más ofensivo porque sino va a pasar como con Carrasco contra Despensa: a los 25 minutos tenés que cambiar todo y meter dos líneas de cuatro.
Para eso, mantengo los cuatro atrás que están bien paraditos, toco lo menos posible del medio porque, más allá de que contra Ferro no gravitaron (hay que tener en cuenta como estaba la cancha ese día), y busco otra variante arriba en vez de regalar más de un tiempo con Diz. Es Buracán muchachos, dejémonos de joder. La mitad de sus jugadores están de vuelta.
Por eso digo que no es el momento de hacer boludeces. Es verdad, hay que cambiar, pero sobre todo para cubrir la falta de Telechea (¿será Rescaldani el indicado?), no tocar por tocar. Está bueno que Caruso pruebe y ojalá que, si finalmente juega con tres atrás, le salga bien y no como la última vez. Me trae malos recuerdos…