Esa frase se encuentra en la esquina de la Sede Social del Club. Una pintada de guerra, que va dirigida directamente a los jugadores.
Tal vez una de las semanas más calientes en el año, con la visita de algunos hinchas al entrenamiento, manteniendo una charla con el técnico y ahora una pintada a metros de la Sede Social, pidiendo más actitud a los jugadores.
La gente demuestra su fastidio y el domingo el Centenario puede ser una fiesta o puede terminar siendo una caldera.
Por Diego López