Pésimo partido del Cervecero que como consecuencia aleja demasiado al equipo del tan anhelado ascenso directo y de alguna manera hace pispear de reojo los puntajes de Aldosivi, Defensa y Gimnasia.
Se sabía de entrada que era duro, que Patronato se hacía fuerte de local, pero ni el más pesimista pensaba que fuera para tanto.
Hoy había que ganar para que el tren no se aleje tanto y el objetivo no se pudo cumplir.
El equipo entrerriano comenzó con una firme presión en el medio y a Caneo se le fue diluyendo su capacidad de generar juego.
Mansilla arrancó bien y fue la alternativa más clara a la hora de atacar. Sin embargo el juego de Patronato crecía y Tripodi tuvo bastante trabajo.
Los de Paraná golpearon primero pero instantes después un error del arquero local posibilitó que Mansilla empatara.
Parecía que el cielo de la fortuna se abría para que Quilmes ya que sobre el final de la primera etapa fue expulsado Guzman dejando en inmejorable situación al equipo de De Felipe para llevarse los tres puntos.
El segundo tiempo encontró al Decano decidido a ganarlo y fué con todo contra el arco paranaense, pero por obra del mérito rival y de la pobrísima actuación de la defensa Patronato se puso en ventaja nuevamente, pero esta vez sin empate.
Creo que hay algunas cosas muy claras y quisiera compartirlas con ustedes:
– Si bien hay ciertos factores excluyentes, me parece injusto que la responsabilidad recaiga toda en el técnico.
– Garnier y Martinez pasan su peor momento.
– Corvalan no rinde de la misma manera arriba que abajo.
– Cauteruccio no es un 30 % de lo que supo ser.
– Quilmes tiene que salir a jugar TODOS los partidos que faltan con dos delanteros.
– Si Caneo no anda, el equipo no anda.
– Hay que dejar de pensar en Caruso ya.
El próximo domingo jugamos contra el peor equipo del torneo, eso dice mucho y no dice nada a la vez, convengamos que es una última oportunidad de remontar la situación.
Fotos de Alberto Hougham para Pasioncervecera