Saber sufrir

tapaaliedlp

Quilmes se sacó de encima un escollo por demás complicado. Sacó tres puntos clave, aun sin jugar bien, sin parecerse al que fue. Y visto lo visto durante el fin de semana, se puede aseverar en todo aspecto que el objetivo está mucho más cerca que la semana pasada. El triunfo ante Estudiantes, necesario per sé, valió el doble o todavía más luego del bailongo que se comió el Independiente de Brindisi en Rafaela. Para qué negarlo, la cosa parece encaminarse.

Costó muchísimo ganarle al Pincha. Más allá de la historieta del gol mal anulado, que claramente habría cambiado todo, Quilmes no pudo, al menos en el primer tiempo, imponer su ritmo de juego. Es más, de hecho salió a neutralizar a su rival. 4-3-3 con Elizari de wing para contrarrestar las trepadas de Angeleri. Cuanto menos, sorprendente en un equipo que nos había acostumbrado a intentar jugar siempre a lo mismo.

Estos recaudos tomados para enfrentar al último del torneo y de local le permitieron a Quilmes desnudar las falencias de los platenses a la hora de manejar la pelota, pero a la vez lo dejaron demasiado lejos de Rulli. Era evidente la necesidad de salir a presionar más arriba habida cuenta de que un empate no servía para nada. Trató el Cervecero de cambiar sobre la marcha y generó algunas situaciones, sin conformar.

En el segundo tiempo, lejos del rendimiento que este equipo supo mostrar hace menos de un mes, al menos intentó parecerse. Un poco lo empujó y otro poco Estudiantes se retrasó, y así se inclinó de a poco la cancha. Por insistencia, aun sin claridad, Quilmes se llevó una victoria que parecía que no iba a llegar nunca, y lo hizo cuando tomó el riesgo de perder un punto que no valía ni para tomar un bondi.

Se ganó después de cuatro fechas y falta menos para llegar al final de la carrera con satisfacción. Ahora, que todos todavía gritamos el gol de Caute, tenemos que saber que va a ser así hasta el final. Que vamos a sufrir. Que va a aparecer, seguramente, otro tropezón como el de Córdoba. Y entonces no habrá que desesperarse. Esto es largo, falta mucho, y de acá a 9 fechas tenemos todo para lograr lo que queremos.

Comments are closed.